Las tres principales organizaciones sindicales de Colombia propusieron hoy al gobierno medidas alternativas al plan de ajuste que, según afirmaron, el Poder Ejecutivo pretende aplicar "en detrimento de los trabajadores".
Luis Garzón, presidente de la mayoritaria Central Unitaria de Trabajadores (CUT), afirmó que el proyecto de ajuste fiscal del gobierno "tal como está afecta especialmente a la clase media y a los trabajadores" y no soluciona "en nada la estructura de gastos del gobierno".
El proyecto del Ejecutivo contempla la reducción del impuesto al valor agregado en un punto, pero afecta productos que integran la canasta básica e incluye un recorte presupuestario de cerca de 2.000 millones de dólares que afectará especialmente a los trabajadores del sector estatal.
Para superar la crisis financiera, la CUT, la Central de Trabajadores de Colombia y la Confederación General de Trabajadores Democráticos proponen al gobierno buscar mecanismos que resuelvan el endeudamiento público, que insume cerca de 40 por ciento del presupuesto nacional.
Las centrales sugirieron también definir el problema del control de capitales "que entran y salen del país cuando quieren, definen tasas de interés a su antojo y no generan trabajo productivo".
Así mismo, propusieron buscar mecanismos para proteger sectores sensibles de la producción nacional que se han visto afectados por el modelo de apertura económica, en especial el agrícola, y mejorar el sistema de recaudos y la evasión fiscal.
Según Garzón, una vez definidos esos aspectos las centrales obreras estarían dispuestas a buscar salidas concertadas para la crisis de las finanzas públicas.
Señaló, no obstante, que "mientras se trate de resolver el déficit por la vía de una mayor tributación y el recorte de los salarios, los sindicatos saldrán a protestar".
El anunciado plan de ajuste ya fue motivo de un paro de 48 horas de los trabajadores del sector estatal los días 23 y 24 en rechazo al anunciado reajuste salarial de 14 por ciento para 1999, cuatro puntos por debajo de la meta de inflación prevista para el mismo período.
Wilson Borja, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores del Estado, Fenaltrase, anunció además la realización de un paro indefinido a partir de la segunda semana de octubre, si el gobierno no reconsidera su oferta de ajuste salarial.
Borja indicó que más que discutir un aumento superior a 14 por ciento "la preocupación de Fenaltrase es que, con el ajuste, miles de trabajadores que van quedar en la calle".
El presidente de Fenaltrase, que reúne a cerca de 800.000 trabajadores del sector estatal, indicó que en el paro indefinido participarían más de 600.000 trabajadores, entre ellos los 250.000 maestros de las escuelas públicas.
El ministro de Hacienda, Juan Restrepo, conminó a las centrales obreras a no "amenazar con paros" y exhortó a llevar el debate de la política salarial y de ajuste al Congreso de la República.
El funcionario indicó que "no hay recursos para un incremento salarial mayor" y que no negociará "bajo la amenaza de un cese de actividades".
Según Restrepo, con la reforma tributaria que se presentó a consideración del Congreso, el gobierno espera recaudar cerca de 1.500 millones de dólares, pero hay que combinar estas medidas con el recorte presupuestal "para poder llegar a una situación menos calamitosa" en materia de déficit fiscal.
La administración anterior "nos dejó un presupuesto desequilibrado, al borde del colapso financiero" y mientras no haya recursos adicionales "no se puede pensar en mayores gastos", agregó el funcionario. El déficit fiscal representa cerca del cinco por ciento del producto interno bruto.
Restrepo se reunió hace tres semanas con representantes de las centrales obreras, a los que explicó que cada punto de incremento por sobre 14 por ciento costaría al Estado cerca de 111 millones de dólares.
Como salida a la crisis, Restrepo propuso un incremento "ponderado", de manera que los trabajadores que reciben un salario mínimo (130 dólares) tengan un incremento superior a 14 por ciento y los de mayores sueldos obtengan una remuneración menor.
Además, el ministro del Trabajo, Hernando Yepez, invitó a los trabajadores a asistir el día 14 a una "mesa de concertación con la presencia del sector productivo y del ministro de Hacienda, para debatir el tema".
Según Yepez, lo que necesita el gobierno "es que haya voluntad de diálogo y concertación de parte de las centrales obreras para buscar salidas a la crisis. (FIN/IPS/yf/ml/if-lb/98
