COLOMBIA: Estatales rechazan propuesta de congelamiento salarial

Los sindicatos de trabajadores estatales de Colombia rechazaron hoy la propuesta de congelar sus salarios introducida por la Contraloría, mientras transcurría la primera huelga contra el gobierno de Andrés Pastrana, que comenzó el 7 de agosto.

Wilson Borja, presidente de la Federación de Trabajadores Estatales (Fenaltrase), que reúne a cerca de 800.000 trabajadores del sector, afirmó que el congelamiento de salarios no es la salida para la crisis de las finanzas públicas.

La huelga de 48 horas que comenzó este miércoles responde al anuncio del gobierno de un aumento de los salarios en el Estado de 14 por ciento en 1999, cuatro puntos menos que la inflación proyectada.

El contralor (fiscal de cuentas del Estado), Carlos Ossa, lanzó un balde de agua fría a los trabajadores al afirmar que si el gobierno desea hacer un verdadero ajuste debe congelar los salarios estatales en 1999 y desarrollar un plan de ajuste adicional al ya anunciado.

Ossa afirmó que el proyecto general de presupuesto, de cerca de 40.000 millones de dólares, no es viable en lo financiero y causará de una catástrofe económica.

El funcionario sugirió, además, "achicar" el Estado, lo que supondría la liquidación y fusión de entidades públicas, con el consiguiente despido masivo de trabajadores.

Borja sostuvo que las medidas de ajuste del gobierno "no son las que se requieren, porque lo que está haciendo crisis es el modelo neoliberal que se ha venido aplicando" en los años 90.

Luis Garzón, presidente de la mayoritaria Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), afirmó que si el anunciado aumento de sueldos perjudica a los asalariados, un congelamiento sería mucho peor.

Garzón recordó que la inflación de 1996 fue de 22 por ciento y que el aumento salarial, después de una huelga estatal, apenas alcanzó a 18 por ciento. En 1997, la inflación bajó a 18 por ciento y el salario se incrementó 16 por ciento.

Este año, la proyección oficial de la inflación es de 18 por ciento, pero el gobierno dispone un incremento de salarios de 14 por ciento, se lamentó el sindicalista.

"Estamos dispuestos a colaborar con el ajuste fiscal, pero no con el sacrificio de nuestros salarios", agregó el presidente de la CUT.

El ministro de Hacienda, Juan Restrepo, afirmó este miércoles que el gobierno mantiene su decisión de incrementar los salarios estatales 14 por ciento, "pero eso no quiere decir que a todo el mundo se le vaya a ajustar el mismo porcentaje".

Restrepo explicó que el incremento será ponderado de manera que los que tienen menores ingresos recibirán un ajuste mayor y a los que tienen sueldos altos gozarán un incremento menor, para mantenerse en los límites presupuestales.

"Nada es fácil en las finanzas públicas", pero hay razones que si se oyen con ánimo contructivo "pueden conducir a situaciones favorables", agregó Restrepo al referirse al desfasaje de cuatro puntos entre el aumento anunciado y la inflación proyectada para 1999.

El ministro sostuvo que, si bien en el primer semestre del año la situación fue complicada en materia de inflación por los efectos del fenómeno meteorológico de El Niño, en este segundo semestre la tendencia es decreciente y que estos factores hay que tenerlos en cuenta para visualizar la situación.

El gobierno divulgó en la primera jornada de huelga un parte de normalidad, con excepción de la ciudad de Cali, en el noroeste, donde fueron detenidos diez estudiantes en una revuelta.

Fenaltrase estimó que 99 por ciento de los trabajadores del estado acataron la huelga este miércoles, y que los servicios fundamentales (agua, luz, teléfonos y urgencias en hospitales) no fueron suspendidos durante la jornada.

Durante la protesta se paralizó la atención en los juzgados, la producción petrolera, cerca de seis millones de niños de escuelas públicas no recibieron clases, y el sector de la salud paralizó las consultas y operaciones quirúrgicas programadas.

El ministro del Trabajo, Hernando Yepez calificó la huelga de "inoportuna e injusta", pues, dijo, si se toman medidas para enfrentar el déficit de cuatro por ciento del producto interno bruto "no es por capricho".

Yepez dijo que el gobierno respeta el derecho de los trabajadores a protestar, pero advirtió que declarará ilegal la huelga si se interrumpe la prestación de los servicios escenciales.

Borja indicó que la huelga "fue la única salida posible", pues Pastrana no los convocó a dialogar desde que tomó posesión de la presidencia hace 48 días. (FIN/IPS/yf/mj/ip if lb/98

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