El guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia pidió hoy al gobierno acciones para solucionar el problema de desplazamiento forzoso que viven miles de campesinos a causa de la violencia provocada por grupos de militares y paramilitares.
El desplazamiento se produce en áreas donde la población es declarada "objetivo militar" tanto por los paramilitares como por el Ejército, afirmó Antonio García, segundo jefe del ELN, en un comunicado desde Alemania a la emisora colombiana Radionet.
Según el jefe guerrillero, en las cuatro décadas de conflicto armado, esa ha sido la estrategia de las Fuerzas Armadas y señaló el caso del asentamiento del paramilitarismo en los años 80 y 90 en San Vicente de Chucurí, en el nororiental departamento de Santander.
Allí, un batallón del Ejército "fue punta de lanza para el asentamiento de grupos paramilitares que se movilizaban en los helicópteros oficiales", aseguró.
Así mismo, indicó que el jefe paramilitar Carlos Castaño instaló en el norteño departamento Córdoba "las bases de sus escuadrones de la muerte con el apoyo del general Rito del Río", para apoderarse de las tierras de los campesinos.
García dijo que el comunicado fue entregado también al senador liberal Carlos Espinosa, quien fue liberado por el ELN este domingo, para que lo entregue al gobierno del presidente Andrés Pastrana.
La liberación del parlamentario forma parte de los compromisos asumidos por el ELN con una comisión de derechos humanos del Congreso, dentro del proceso de paz.
Por estos acuerdos, el ELN expondrá en el Congreso sus puntos de vista sobre la crisis que vive Colombia y sus soluciones. y parlamentarios asistirán a la Convención Nacional convocada por el grupo guerrillero para acordar la agenda de negociación.
El gobierno firmó el viernes pasado un acuerdo con los desplazados del noroccidental departamento de Bolívar, en el que se les aseguraban garantías para que regresaran a sus hogares, entre ellas el control de las acciones paramilitares,
No obstante, este domingo los campesinos se negaron a retornar debido a una nueva incursión paramilitar en el municipio de Tiquisio, en el sur del departamento, que dejó un número de muertos aún no determinado.
Edgar Quiroga, portavoz de los desplazados del sur de Bolívar, dijo que esta nueva masacre "echó por la borda el principal punto del acuerdo con el gobierno, que es el de brindar seguridad para el retorno".
El ELN, que ha acusado a los paramilitares de hostigar a los campesinos para que abandonen sus tierras y entregarlas posteriormente a grupos del narcotráfico, manifestó que el otorgamiento por parte del gobierno de un tratamiento político a estos grupos sería un obstáculo para una negociación de paz.
Este lunes se presentó un estudio de Alejandro Reyes y Lucía Gómez, de la no gubernamental Corporación Excelencia en la Justicia sobre la violencia rural en Colombia, en el que se dice que en estas últimas dos décadas la población campesina es la que más ha sufrido los rigores de la violencia.
Reyes y Gómez identifican ocho grandes regiones del país, donde se ha concentrado la violencia durante el período estudiado, en las que hay constantes enfrentamientos entre la guerrilla y los grupos paramilitares.
En casi todas estas regiones "se ha presentado una masiva compra de tierras por parte de narcotraficantes", afirmaron. (FIN/IPS/yf/ag/ip/98
