COLOMBIA-EEUU: Mejora la relación, aún dominada por la droga

El gobierno de Colombia consideró que el restablecimiento del diálogo con Estados Unidos fue lo más positivo de la gira que concluyó hoy en ese país el presidente Andrés Pastrana.

El mandatario se trasladó a Washington tras su intervención en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas. Allí, se reunió con congresistas estadounidenses a quienes explicó este jueves la política de paz y la estrategia de combate contra las drogas de su gobierno.

Pastrana pidió a una comisión del Congreso estadounidense que rechace una norma que recortaría cerca de 200 millones de dólares del programa antinarcóticos destinado a este país.

La norma, que pasó a estudio del Senado, indica que si el retiro de tropas de cinco municipios del sudeste de Colombia con el fin de iniciar el diálogo con organizaciones guerrilleras afecta la erradicación de cultivos ilícitos, Washington suspenderá su ayuda en la materia.

Tras la aprobación de la norma la semana pasada en la Cámara de Representantes, el gobierno colombiano aclaró que en los cinco municipios en los que se realizará el repliegue no se están realizando labores de erradicación de cultivos.

Según la corresponsalía de la cadena radial colombiana Caracol en Washington, Pastrana afirmó que la ayuda estadounidense es importante para el plan de sustitución de cultivos ilícitos que su gobierno se propone desarrollar.

Caracol informó que Pastrana "encontró receptividad" para su propuesta entre los legisladores con los que se entrevistó en la primera visita que realiza a ese país en calidad de presidente.

Además, el mandatario se reunió con representantes del empresariado y las finanzas y con académicos a los que explicó la situación colombiana, el modelo económico y las medidas adoptadas por su gobierno para sacar al país de la crisis.

El ministro de Relaciones Exteriores, Guillermo Ferández, afirmó que la visita "abrió un nuevo capítulo" en las relaciones con Washington, que cayeron a su más bajo nivel durante el período del predecesor de Pastrana, Ernesto Samper (1994-1998).

Washington hizo eco de las acusaciones contra Samper por recibir cerca de seis millones de dólares de narcotraficantes para financiar su campaña electoral en 1994, lo que llevó a que se le cancelara la visa de ingreso a ese país y a que se evaluara de forma la lucha antidrogas de su gobierno en 1996 y 1997.

Tras su asunción como presidente el 7 de agosto, Pastrana recibió un mensaje del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que le manifestó que podía contar con todo su apoyo para desarrollar a cabo su anunciada política de paz y la lucha contra el narcotráfico.

No obstante, Luis Valencia, profesor de la privada Universidad de los Andes, dijo a IPS que en Estados Unidos "poco se sabe de la estrategia de paz y de la lucha antinarcóticos" del nuevo gobierno porque Pastrana no ha sido lo "suficientemente claro" para exponerla.

Valencia indicó, además, que la crisis política que afronta Clinton por su relación con Monica Lewinsky no conviene a Colombia, ya que los que "toman las decisiones y presionan son los republicanos y el Pentágono" (Departamento de Defensa), que estan contra el repliegue militar en Colombia.

Tanto en el Congreso como en el Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos hay quienes consideran que el retiro de tropas de los cinco municipios pedido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con condición para el inicio del diálogo de paz tiene un alto costo político.

Retirar al ejército de esta área de cerca de 42.000 kilómetros cuadrados, cerca del cuatro por ciento del territorio colombiano, donde se cultiva 11 por ciento de la coca que se produce en el país, es dar paso a la creación de un "estado independiente" para las FARC, según los críticos.

Luis Restrepo, de la estatal Universidad de los Andes, sostuvo que Washington "no tiene unidad de criterio sobre la paz en Colombia y la erradicación de cultivos", pero tampoco está estan dispuestos a "pagar el costo de la paz".

Para Restrepo, en Washington "no convence el discurso" de que en el área de repliegue no se están realizando tareas de erradicación de cultivos ilícitos.

Pastrana debería recordar a Estados Unidos que "mientras haya guerra interna será más difícil el control a las drogas" por los vínculos que entre la guerrilla que cuida los cultivos y los narcotraficantes, explicó el investigador. (FIN/IPS/yf/mj/ip/98

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