Ante la crisis internacional y la expansión de las exportaciones asiáticas, el gobierno de Perú descartó recurrir a mecanismos de protección arancelaria y abrirá aún más su mercado, anunció el ministro de Economía, Jorge Baca.
La formulación de la estrategia del gobierno peruano frente a la crisis internacional provocó algunas tibias adhesiones en algunos sectores empresariales, críticas en otros y comentarios adversos de analistas independientes.
Las discrepancias internas podrían conducir a una ruptura en la Confederación de Empresarios, afirmaron fuentes cercanas al "gremio de gremios".
"En lugar de replegar prudentemente su modelo hasta que pase la ola, como se lo piden algunos sectores productivos, (el presidente Alberto) Fujimori reacciona acentuando su esquema neoliberal", comentó el sociólogo Manuel Benza.
"La ortodoxia fujimorista en este coyuntura agravará los efectos ya advertidos de su modelo: recesión en los sectores que no pueden competir con las importaciones baratas, aumento del desempleo y, por consiguiente, incremento brutal de la pobreza", añadió.
El anuncio de Baca había sido anticipado por los ministros Jorge González, de Trabajo, y Gustavo Caillaux, de Industria y Comercio, quienes aseguraron que no se adoptarían medidas proteccionistas ni exoneraciones tributarias.
Baca, acompañado de Caillaux y el primer ministro, Alberto Pandolfi, se reunió el día 23 con dirigentes de la Confederación de Empresarios, a los que expuso oficialmente la línea de acción del gobierno frente a la crisis.
"No adoptaremos medidas proteccionistas, pues distorsionan la economía y nos apartarían de nuestro esquema de desarrollo. Defenderemos la competitividad de nuestros productores reduciendo sobrecostos y manteniendo la liquidez del sistema financiero interno", dijo el ministro de Economía.
Luego explicó que el gobierno seguirá adelante en el proceso de uniformización y reducción de aranceles, cuyo nivel promedio es de 11 por ciento.
"Perú tenía, como herencia de los años proteccionistas, aranceles que iban desde 200 por ciento a 40 por ciento, con exoneraciones para algunos rubros, como bienes de capital, que eran virtuales subsidios, ahora estamos encaminados hacia un arancel único, que no será mayor de 10 por ciento", comentó.
Baca dijo que no se descarta la aplicación de salvaguardias "en algunos pocos casos", pero esa medida se adoptará con cuidado, pues lo que se busca es que las exportaciones peruanas sean más competitivas. "Por supuesto, estaremos vigilantes para actuar contra los intentos de dumping", subrayó.
Esta posición fue respaldada de inmediato por los dirigentes de Confederación Empresarial con los que se reunió el ministro.
"Estamos satisfechos en línea general con las medidas anunciadas, pero pediremos que se afinen algunos instrumentos crediticios, para suplir la reducción financiera estimada en 1.000 millones de dólares en los próximos meses", expresó el presidente de la Confederación Empresarial, Manuel Sotomayor.
Pero algunos gremios empresariales, como la Sociedad Nacional de Industrias, tomaron distancia.
Emilio Navarro, presidente de la entidad que agrupa a los empresarios manufactureros, sostuvo que el asunto merece mayor discusión y añadió que en el tema de la crisis internacional, la Confederación Empresarial expresa el criterio de los bancos, los seguros y la Bolsa, pero no el de los sectores productivos.
La Sociedad Nacional de Industrias y la Asociación de Exportadores pedirán una nueva reunión con los representantes del gobierno, e insistieron en la necesidad de adoptar medidas de salvaguardia frente a la ola de importaciones baratas procedentes de Asia.
"Insistiremos en que las compras estatales privilegien a la producción nacional, y no estamos de acuerdo con un arancel 'flat' (único) que no distinga entre bienes de capital, insumos y productos terminados", dijo Navarro.
Enrique Pendavis, dirigente de la Asociacion de Exportadores, comentó que "en estas circunstancias, la ortodoxia es una locura, terminará por enterrar a los productores peruanos ya castigados por la recesion" y propuso que se adopten "medidas de protección de las fuentes de trabajo".
"Consideramos que las medidas en estudio son incompletas y tenemos discrepancias con la Confederación Empresarial, que solo se resolverán con una modificación de nuestros estatutos", para que la entidad refleje la importancia institucional y social de cada gremio, dijo Navarro. (FIN/IPS/al/ag/if/98
