/BOLETIN-INTEGRACION/ AMERICA CENTRAL: Polémica en torno a efecto de crisis mundial

Los gobiernos de América Central se esfuerzan por minimizar los efectos de la crisis financiera mundial, pero expertos y empresarios alertan sobre su gravedad dada la dependencia externa de la economía regional.

El ministro de Hacienda de El Salvador, Manuel Enrique Hinds, dijo la semana pasada que su país está mejor preparado que cualquier otra nación de América Latina. "Tenemos un cuadro macroeconómico para que no nos caiga la crisis financiera mundial", sostuvo.

Sin embargo, el director ejecutivo de la Cámara Salvadoreña de la Construcción, Juan Vidal, afirmó el sábado en un foro convocado por el diario La Prensa Gráfica de su país que la economía "podría tropezar drásticamente" si Estados Unidos sucumbe a la crisis financiera mundial.

El empresario advirtió que si en Estados Unidos se reduce la oferta de empleo para el millon de salvadoreños que residen allí, esa situación "impactará en el flujo de remesas familiares que mensualmente envian a El Salvador".

Las remesas enviadas por los salvadoreños desde Estados Unidos suman unos 1.000 millones de dólares anuales, monto equivalente a más de dos tercios de las reservas en divisas que poseía ese país en 1997.

Otro aspecto a tomar en cuenta es la eventual disminución de la demanda de productos agrícolas en sus mercados tradicionales, como el café, el azúcar y los productos del mar, que representan 25 por ciento de las exportaciones totales, dijo el experto Héctor Dada Hirezi.

"No debemos cerrarnos, ponernos una venda y decir que nada pasará", subrayó Dada Hirezi, decano en El Salvador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

Un tercer elemento fue la reducción de 936 millones de dólares a 861,1 millones del monto que esperaba recibir El Salvador en 1998 por la privatización de activos del Estado, atribuido a la crisis financiera internacional.

El gobierno recibió el 20 de enero 586,1 millones de dólares por la privatización de 75 por ciento de las acciones de la estatal compañía de electricidad, pero la reciente subasta de la Compañía de Telecomunicaciones de El Salvador (CTE) no logró responder a las expectativas.

El gobierno, que aspiraba a recibir 350 millones de dólares por la venta de 51 por ciento de las acciones de CTE, debió conformarse con los 275 millones de dólares que finalmente pagó la compañía francesa France Telecom.

En este aspecto, el caso de Costa Rica es bien elocuente. Sobre un estimado de 480,2 millones de dólares de inversiones extranjeras previstas para 1998, al terminar el primer semestre del año solo habían ingresado a la economía del país 86,4 millones de dólares.

Además, el flamante gobierno socialcristiano de Costa Rica deberá afrontar en diciembre de este año el cierre definitivo de la fabrica Motorola, que produce partes de aparatos electrónicos y que brinda empleo a cerca de 1.000 personas.

Pero el decano de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Costa Rica, Henry Mora, considera que el impacto será significativo pero no fulminante como puede ocurrir en otros países de la región.

Los vaticinios tampoco son buenos en Panamá. Luego de registrar un crecimiento de 3,9 por ciento en el primer trimestre del año, los indicadores cayeron a 2,3 por ciento al final del primer semestre y se espera que se precipiten aun más por los efectos de la crisis en Asia y Rusia.

Sectores como la zona libre internacional (franca) de Colón, en el Caribe, cuyas exportaciones crecienron 13,6 por ciento en los primeros tres meses del año, al final del primer semestre apenas alcanzó un crecimiento de 2,9 por ciento.

La zona libre de Colón representó 10 por ciento del producto interno bruto de Panamá en 1997 y contribuyó con 14,2 por ciento del total de bienes y servicios exportados por el país durante ese año, los cuales alcanzaron los 3.204,7 millones de dólares.

A esa magra perspectiva de la zona libre se suma el posible aumento de los intereses de la deuda externa, que hoy asciende a 5.216 millones de dólares, advirtió el director de Presupuesto del Ministerio de Planificación y Política Económica, Carlos Gonzalez.

El aumento de los intereses de la deuda, que de acuerdo con el funcionario vale para todos los países de la región, "repercutirá negativamente en el presupuesto del Estado" de 1999 y limitará las posibilidades de recompra de su deuda y de obtener dinero fresco para invertir en desarrollo, dijo Gonzalez.

Una devaluación del quetzal en Guatemala, un lento avance del programa de ajuste económico en Honduras y vaticinios de posibles problemas en Nicaragua, cuya estrategia económica se basa en una incierta apertura comercial y exportadora, completan el cuadro de dudas sobre el futuro inmediato de América Central. (FIN/IPS/sh/mj/if/98

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