El gobierno y las fuerzas de seguridad de Colombia aseguraron que la lucha contra el narcotráfico no se verá afectada con el retiro del Ejército de una extensa zona del sudeste del país, para iniciar el diálogo de paz con la guerrilla.
El ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda, y el director de la Policía, general Rosso Serrano, declararon en este sentido ante el temor del Congreso de Estados Unidos de que el despeje del territorio acordado con las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) afecte la lucha antidrogas.
La Cámara de Representantes estadounidense aprobó el miércoles pasado una enmienda que condiciona una ayuda económica a Colombia cercana a los 200 millones de dólares.
"Si Colombia negocia o permite el establecimiento de cualquier zona desmilitarizada en la que la erradicación de cultivos ilícitos se vea afectada", Estados Unidos le suspenderá su asistencia para la lucha antidrogas, dice la enmienda, que será debatida en el Senado la semana próxima.
El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, anunció que el Ejército se retirará durante 90 días, antes del 7 de noviembre, de los cinco municipios de los departamentos de Meta y Caquetá, señalados por las FARC como condición para el inicio del diálogo de paz.
El ministro de Defensa aseguró que durante este lapso se llevará a cabo un riguroso control aéreo de los municipios de La Uribe, Mesetas, Vista Hermosa, La Macarena y San Vicente del Caguán, para evitar las actividades del narcotráfico.
La decisión de la Cámara de Representantes se interpretó como un primer obstáculo estadounidense a la política de paz del gobierno de Pastrana, a la que el presidente Bill Clinton apoyó por considerar que sólo un acuerdo con la guerrilla permitirá librar exitosamente la lucha contra el narcotráfico.
El Ministerio de Defensa dijo este miércoles que "en ningún momento el gobierno ha previsto suspender sus actividades de prevención y represión de narcóticos en las regiones afectadas por ese fenómeno" y respetará "los acuerdos internacionales suscritos con otros gobiernos para la lucha eficaz contra este flagelo".
La enmienda coincidió con la visita que iniciaron el jueves a Estados Unidos Serrano y el Comandante de las Fuerzas Armadas, general Fernando Tapias.
Los militares fueron invitados para explicar al Comando Sur de Estados Unidos las medidas del gobierno colombiano para la lucha contra el narcotráfico y, aunque no estaba en la agenda, no se descarta que se entrevisten también con algunos congresistas.
Serrano declaró antes de viajar a Estados Unidos que en la zona donde se llevará a cabo el diálogo con las FARC sólo se concentra el 11 por ciento de los cultivos ilícitos de Colombia, por lo que "no es muy significativo en la lucha antidrogas".
Los cultivos ilícitos, que superan las 60.000 hectáreas en el caso de la coca, y se ubican en cerca de 10.000 en el de la marihuana y la amapola, están concentradas en los departamentos de Guaviare, Putumayo y Caquetá, donde no está previsto suspender las tareas de erradicación.
Fuentes de la cancillería colombiana indicaron que Pastrana se entrevistará con congresistas estadounidenses para informarles sobre las características del retiro militar en el sur del país, luego de su intervención el lunes próximo ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas. (FIN/IPS/yf/ag/ip/98