El desfile militar celebrado esta semana en México para conmemorar la independencia fue uno de los menos ostentosos de la última década, pues gran parte del personal, el equipo y las armas se quedaron en el inundado estado de Chiapas, donde opera la guerrilla zapatista.
Los más de 28.000 soldados que usualmente participan en el desfile por calles céntricas de la capital se redujeron en esta ocasión a menos de 15.000.
En cuanto a equipo y armamento no se observaron las nuevas adquisiciones, que, según diversos estudios, permiten que México se mantenga como el tercer país con mayor potencial bélico en América Latina, detrás de Brasil y Argentina.
Portavoces de la Secretaría (ministerio) de Defensa indicaron que parte de las fuerzas que usualmente desfilaban cada 16 de septiembre están apoyando a los damnificados de Chiapas, estado azotado por tormentas durante las últimas dos semanas, y zona de operaciones del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Otros contingentes importantes se encuentran en los estados de Oaxaca y Guerrero, donde también las lluvias golpearon con fuerza y donde además hay presencia del insurgente Ejército Popular Revolucionario (EPR).
Las tormentas aislaron a decenas de comunidades de los tres estados, ubicados en el sur de México, y dejaron cerca de 1.000 muertos y más de un millón de damnificados.
Según el presidente Ernersto Zedillo, quien presidió el miércoles pasado el desfile militar conmemorativo del 188 aniversario de la proclamación de la independencia, la inundación en Chiapas es la peor tragedia natural que sufre el país desde el terremoto de 1985 que dejó centenares de muertos en la capital.
En una ceremonia previa al desfile, el secretario (ministro) de Gobierno (Interior), Francisco Labastida, felicitó a las Fuerzas Armadas por la labor que realizan en las zonas de desastre.
Los últimos días, pobladores de Chiapas se quejaron de la tardanza con la que llegó la ayuda y las discriminación de su entrega por razones políticas. Sólo dan apoyo a los militantes del Partido Revolucionario Institucional, en el gobierno desde 1929, según estas denuncias.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), asentado en zonas de selva, se sumó a esas denuncias. El grupo, que no realiza acciones militares desde el 12 de enero de 1994 y mantiene en suspenso su diálogo con el gobierno desde 1996, permanece rodeado por miles de soldados.
Organizaciones de derechos humanos mexicanos e internacionales sostienen que las Fuerzas Armadas de México mantienen una "guerra de baja intensidad" contra el EZLN y las acusan de cometer continuas violaciones a los derechos humanos y permanecer en la impunidad.
Los últimos años, el gasto bélico de México se multiplicó hasta llegar a 1.582 millones de dólares anuales, lo que le permite ubicarse como el tercer país latinoamericano, luego de Brasil y Argentina, con más armamento, según el investigador Jorge Medellín.
Los factores que alentaron el elevado crecimiento de las Fuerzas Armadas son la lucha contra el narcotráfico y el surgimiento del EZLN y el EPR.
El Instituto Internacional de Estudios Estratégico radicado en Londres calculó que México cuenta con el mayor número de militares de la región. Las cifras oficiales hablan de 175.000 efectivos en el Ejército y la Armada y 8.000 en la Fuerza Aerea.
Lo que la población puede ver en el desfile de cada 16 de septiembre es una ínfima parte del poderío de las Fuerzas Armadas, reconocen portavoces de la Secretaría de Defensa.
El desfile militar es la culminación de una serie de actos que comienzan cada año en los primeros días de septiembre para celebrar el inicio del proceso de independencia de España en 1810.
La noche de este martes, siguiendo la tradición, miles de personas se reunieron en las plazas centrales del país para escuchar de las autoridades arengas como "viva México" y "viva la independencia" y luego observar juegos pirotécnicos. (FIN/IPS/dc/mj/ip hd/98