/BOLETIN-AMBIENTE/ ONU: Defensa de capa de ozono depende del Sur en desarrollo

La preservación de la capa de ozono depende en gran medida de los países en desarrollo, advirtió un representante del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) al celebrarse el Día del Ozono.

El consumo de clorofluorocarbonos (CFC), a los que se atribuye la destrucción de la capa atmosférica de ozono, alcanzaba en 1986 a casi un millón de toneladas en el Norte industrial.

"Hoy, gracias al Protocolo de Montreal sobre Sustancias que Destruyen la Capa de Ozono, el empleo de CFC en el Norte fue eliminado, salvo las 15.000 toneladas permitidas sólo para usos esenciales", indicó Klaus Toepfer, director ejecutivo del PNUMA, con sede en Nairobi.

El protocolo de Montreal, ratificado por 132 países desde su adopción en 1987, estipuló la reducción gradual de la producción de gases CFC que, contenidos principalmente en los refrigeradores y los aerosoles, degradan la capa de ozono.

El manto de ozono, situado entre 15 y 50 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, filtra la radiación solar ultravioleta. Las brechas abiertas por las emisiones agresivas aumentan el riesgo de cáncer de piel, afectan las cosechas y causan la muerte de vida marina microscópica.

Así mismo, el protocolo de Montreal otorgó a los países del Sur en desarrollo un período de gracia para eliminar las sustancias nocivas.

De esa manera se "reconocía el hecho de que los países en desarrollo necesitan tiempo para obtener e incorporar tecnologías alternativas", explicó Madhava Sarma, secretario ejecutivo de la Secretaría del Ozono del PNUMA.

Pero "ahora, el período de gracia ya terminó. Los países en desarrollo deben comenzar a eliminar gradualmente los CFC, proceso que concluirá el 1 de julio" de 1999, agregó.

"La responsabilidad de salvar la capa de ozono ahora corresponde en gran medida a los países en desarrollo. El hueco de ozono se cerrará sólo si los países del Sur implementan el año próximo las medidas de control y completan la eliminación según lo programado", declaró Sarma.

La capa de ozono se recuperará a mediados del próximo siglo si se aplica estrictamente el Protocolo de Montreal, según ha calculado la Organización Meteorológica Mundial.

"El Norte industrial debe financiar el Fondo Multilateral, creado para ayudar a pagar los costos de la eliminación de los CFC y para promover la transferencia (al Sur) de sustancias y tecnologías alternativas", agregó Sharma.

Los países industrializados donaron 760 millones de dólares al Fondo Multilateral del Ozono, que hasta el momento benefició a 110 países en desarrollo.

El PNUMA exhortó a los consumidores a evitar la compra de refrigeradores viejos que liberan CFC, el agente refrigerante del aparato.

La organización recomendó la adquisición de refrigeradores dotados de un nuevo agente refrigerante, el HFC, que no daña el ozono.

"El Día del Ozono es la ocasión de concienciar a la sociedad en la urgencia de promover productos inocuos para el ozono y en la necesidad de cumplir la meta" de eliminar el uso de CFC, manifestó Toepfer.

Así mismo, la celebración, que se realiza cada 16 de septiembre, es propicia para "reflexionar sobre los logros y los problemas que quedan por resolver".

"El Protocolo de Montreal es todo un éxito y brinda muchas lecciones importantes, como las ventajas de trabajar con la industria, de integrar la ciencia y la política, y de reconocer la situación especial de los países en desarrollo", dijo el director del PNUMA.

El PNUMA también intenta combatir el contrabando de CFC a los países industrializados. La Agencia de Investigación Ambiental de Estados Unidos reveló que 10.000 toneladas de CFC ingresaron ilegalmente al mercado estadounidense por el sur de Florida, entre 1994 y 1996.

Casi todo ese contrabando pasó primero por Europa. En la actualidad, se calcula que el tráfico ilegal de CFC en territorio europeo asciende a 6.000 toneladas por año.

"Pero es difícil calcular el volumen del tráfico ilegal en todo el mundo. Las estimaciones varían entre 20.000 y 30.000 toneladas, que representan mucho dinero. Las ganancias obtenidas serían mayores que las generadas por la exportación de cocaína", advirtió Toepfer. (FIN/IPS/tra-en/pn/mn/aq-ff/en/98

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