México será el segundo país de América Latina, después de Brasil, en producir el etanol a partir de la caña de azúcar y en usarlo como combustible para disminuir la contaminación generada por el transporte automotor.
La producción de alcohol etílico o etanol es un proceso biotecnológico que utiliza como materias primas el jugo de la caña de azúcar o el maíz y está establecido en Brasil, Canadá y Estados Unidos.
En Suecia y Finlandia se emprendió un programa de desarrollo para utilizarlo, mientras que en Francia se emplea como aditivo en la gasolina.
En los últimos años, la producción del etanol evolucionó tras comprobarse que reduce las emisiones contaminantes a la atmósfera por contener su molécula oxígeno, lo cual permite una completa combustión en el motor, según estudios del Grupo de Países Latinoamericanos y del Caribe Exportadores de Azúcar (Geplacea).
Las razones que llevan a México a producir el etanol son muy diferentes a las que impulsaron a Brasil en 1975, pues busca reducir la contaminación y, al mismo tiempo, resolver el tema de la sobreproducción de azúcar, que deja un excedente de un millón de toneladas al año, con el desarrollo de un nuevo producto.
El etanol no se había empleado antes porque el costo de su producción era demasiado alto en comparación con el del petróleo, pero ahora los altos índices de contaminación no dejan otra alternativa, dijo a IPS el secretario técnico de la Comisión Nacional de Ahorro de Energía, Odon de Buen.
"Como país tenemos que buscar alternativas al petróleo, especialmente si se trata de energías renovables. No podemos estar casados con recursos limitados como el crudo, porque el gran propósito es ahorrar energía de varias maneras y el etanol nos da esa posibilidadoo, añadió.
Este año comenzará a aplicarse el programa en la capital mexicana y a mediados de 1999 se espera abarcar a un importante porcentaje de los cerca de cuatro millones de automóviles que circulan en la ciudad y que por tener tecnología estadounidense aceptan el etanol mezclado con gasolina.
El objetivo es que en el 2000 lo usen todos los vehículos de la capital. Para lograrlo se deberá invertir millones de dólares en infraestructura, animar a los usuarios a adaptar sus automóviles y realizar una campaña de concientización, tareas que los ecologístas estiman tomará mucho más tiempo que el previsto.
Pero algunos expertos en el estudio del cáncer sostienen que el etanol produce tumores en la nariz.
Desde la introducción, hace dos décadas, del alcohol al mercado brasileño se evidenció que es menos agresivo al ambiente que los derivados del petróleo, según la mayoría de los investigadores.
Sin embargo, ésta no fue esta la razón principal para adoptarlo, precisó De Buen, sino que surgió ante la necesidad de protegerse de las alzas del precio del petróleo en el mercado internacional y debido a su carácter de materia prima renovable.
En 1975, durante la primera crisis petrolera, se comenzaron a utilizar las mezclas con gasolina (30 por ciento de alcohol anhidro) y a partir de 1980, durante la segunda crisis, se comenzó la producción de vehículos que usan sólo etanol.
En ese país sudamericano, 66 por ciento de la producción total de azúcar se destina a la generación del alcohol carburante que permite el reemplazo de unos 200.000 barriles de petróleo al día, según cifras de GEPLACEA.
Brasil fue el primer país en eliminar el uso de los aditivos a base de plomo tetraetílico en el petróleo, debido a la disponibilidad de alcohol. En Estados Unidos hasta el momento está establecido en 22 ciudades y, debido a sus resultados positivos, en breve se extenderá al menos a 10 estados.
Su uso quedó contemplado en el Acta Federal de Aire Limpio de 1990 y también en la legislación vigente desde 1996, que exige un mínimo de 2,7 por ciento de oxígeno en la gasolina durante el invierno en más de 40 ciudades del país.
En Estados Unidos, el alcohol que se mezclan con gasolina es producido a partir de maíz, aunque el trigo y la cebada se están convirtiendo en otra fuente considerable de materia prima.
El auge de este aditivo fue tal que en 1991 se creó la Coalición de Gobernadores por el etanol, integrada por más de 20 funcionarios con ese rango en Estados Unidos, que han establecido alianzas con Brasil y Suecia. (FIN/IPS/ry/ag/en/98
