El fallecimiento del destacado intelectual Antonio Nuñez Jiménez priva a Cuba de un tenaz defensor del ambiente, la cultura y la ciencia de este país.
Arqueólogo, geógrafo e historiador, Nuñez Jiménez, quien falleció el domingo 13 a los 75 años de edad, dedicó prácticamente toda su vida a la creación de una conciencia ecológica tanto en el ciudadano común como en los políticos.
"La batalla ecológica es tan trascendente ahora como luchar contra la pobreza y la marginación de los pueblos del tercer mundo y aun de muchos de los seres humanos que viven en el primero y en el segundo", solía decir.
Por ende, luchar por "un hombre pleno en una naturaleza sana" constituye la razón de ser de la Fundación de la Naturaleza y el Hombre, que presidió desde su constitución oficial el 16 de mayo de 1994.
"Nacemos para combatir por valores ecológicos, para mejorar la salud del planeta, enfermo de contaminaciones", sostuvo al dejar instalada esa organización no gubernamental que impulsó proyectos culturales, científicos e históricos.
En ese sentido, encabezó campañas, aún vigentes, a favor de la descontaminación de la bahía de La Habana y los ríos Almendares, en esta capital, y Cauto, en la zona oriental de la isla.
Sus llamados de alerta ambiental a nivel mundial fueron también constantes en discursos y escritos.
Con la revolución industrial, "lo que el hombre no pudo hacer en milenios, lo realizó en pocos años con una tecnología avasalladora: arrasó bosques, contaminó las aguas y el aire", advirtió.
En su afán de lucro, el hombre "creó desenfrenadamente industria tras industria que han roto la capa de ozono y aumentan la temperatura a escala planetaria, lo que a su vez hace subir el nivel del océano", apuntaba.
Viajero y explorador infatigable, estuvo presente en numerosas expediciones, dentro de su prolífica labor en el campo de las investigaciones geográficas, espeleológicas y arqueológicas.
Participó en exploraciones al Polo Norte (1972) y a la Antártida (1982) y, de 1987 a 1988, dirigió la expedición "En canoa del Amazonas al Caribe", que incluyó el paso por 20 países de las Cuencas del Amazonas, del Orinoco y del mar de las Antillas.
Sus investigaciones geográficas y arqueológicas lo convirtieron en un virtual descubridor de su país y abarcaron además puntos tan disímiles como China, las islas Galápagos, en Ecuador, y la isla de Pascua, en Chile.
La abundante obra teórica de Núñez Jiménez quedó plasmada en cerca de 50 títulos, varios de los cuales se refieren a su quehacer político, iniciado en la década de los años 40 dentro del movimiento estudiantil universitario.
Fue encarcelado en varias ocasiones, persecución que alcanzó incluso a su progenitor, detenido en junio de 1952 "por el delito de ser padre del joven intelectual", según un periódico de la época.
Buena parte de la primera edición de su "Geografía en Cuba", considerada un alegato contra la dominación imperialista en Cuba, fue confiscada y quemada por fuerzas del ejército de Fulgencio Batista, en enero de 1955.
Al ser interrogado en esa oportunidad en el Buró de Represión de Actividades Comunistas (BRAC), Nuñez Jiménez afirmó que su "Geografía en Cuba" fue escrita "conforme a una tesis nacionalista, de defensa de los intereses por los cuales lucharon los fundadores de la patria cubana".
Durante la insurrección encabezada por Fidel Castro, integró el ejército rebelde bajo las órdenes del guerrillero argentino-cubano Ernesto "Che" Guevara, donde alcanzó el grado de capitán.
Luego del triunfo de la revolución, el 1 de enero de 1959, fue, entre otros cargos, director del Instituto Nacional de Reforma Agraria, presidente del Banco Nacional de Cuba y de la Academia de Ciencias, embajador en Perú (1972-1977) y viceministro de Cultura.
Además de la Fundación de la Naturaleza y el Hombre, presidía al morir la Sociedad Cubana de Geografía y la Sociedad Espeleológica de Cuba.
En el campo latinoamericano, era miembro de la Sociedad Venezolana de Espeleología e investigador del Museo Nacional de Antropología y Arqueología de Perú, además de profesor honorario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República Dominicana.
Núñez Jiménez había nacido en la localidad habanera de Alquízar, el 20 de abril de 1923. Llevaba varios días en un hospital de La Habana, pero no se han hecho públicas las causas de su muerte. (FIN/IPS/pg/mj/cr en/98