Un exitoso cantante travestido se convirtió en la pesadilla de la ultraderechista Pauline Hanson, una vendedora de pescado frito que llegó al parlamento de Australia con su discurso racista, xenófobo y antihomosexual.
Las canciones de Pauline Pantsdown (Pantalones abajo) se burlan de los intolerantes postulados de Hanson, quien entre otras cosas se opone a la inmigración asiática y al aumento de los beneficios para los aborígenes.
El artista usa el pelo en forma similar a la dirigente derechista, líder del partido Una Nación, y sus vestidos son casi iguales.
Hanson, que busca su reelección en los comicios parlamentarios del próximo domingo, logró que un tribunal amonestara a la Australian Broadcasting Corp. por emitir una de las canciones más exitosas de Pantsdown, "I'm a Backdoor Man" (Soy un hombre que usa la puerta de atrás), donde se mofa de su postura contra los homosexuales.
El cantante expresó que se siente herido por la actitud de la parlamentaria. "¿Acaso Hanson no reconoce a su propia hermana?", se burló.
Pantsdown tiene 36 años, y además de cantar dicta conferencias sobre multimedios en la Universidad de Nueva Gales del Sur, es compositor, cineasta y asesor de guiones. Pero no revela su nombre verdadero, pues teme a las represalias del partido Una Nación.
Incluso se postuló a un puesto en el Senado en los comicios del domingo, pero en este caso también lo hace como Pantsdown.
Con su imitación burlona, el artista pretende exponer lo absurdo de las ideas de Hanson. "Quería enviar un mensaje antirracista con un personaje divertido. En realidad, cualquiera puede tener el pelo rojo y mal gusto para vestirse", explicó.
"Se trata de una sátira política con el objeto de demostrar que Pauline Hanson es artificial, una demagoga utilizada por extremistas de derecha. Es posible que ella ni siquiera lo entienda", comentó Pantsdown.
Hanson es conocida por su rechazo a los asiáticos, a las madres solteras y a los homosexuales, pese a que se autocalificó como "madre de todos los australianos".
En 1996 logró ser elegida para el parlamento, mientras en la región de Queensland su partido registró 23 por ciento de las preferencias, dos hechos que molestaron a muchos australianos opuestos a sus postulados racistas.
Sus comentarios sobre un país "inundado" de asiáticos también afectan la posición internacional de Australia, especialmente ante Asia, una región con la cual existen fuertes nexos económicos.
Analistas políticos descartan que Hanson y su partido puedan obtener alguna cuota de poder en el parlamento, en especial después que las últimas encuestas le atribuyeron sólo siete por ciento de las preferencias nacionales. Incluso en Queensland, bajaron a 15 por ciento.
Mientras, Pantsdown realiza una intensa campaña que incluye giras por toda Australia para presentar su espectáculo proselitista.
Hace poco ofreció un espectáculo en su propia universidad donde interpretó su último éxito, una canción de rap llamada "I don't like it" (No me gusta) que ya está en la lista de los 20 mayores éxitos de Australia.
Pantsdown insistió en que su parodia le ayuda a colocar argumentos antirracistas en los principales medios de comunicación. En su opinión, la estrategia de Hanson es la de denunciar enemigos y sugerirle a la gente que está siendo atacada desde afuera y desde adentro.
El enemigo externo son los asiáticos, mientras en lo interno la parlamentaria intenta deshumanizar al adversario.
El cantante utiliza extractos de los discursos de Hanson y los manipula con efectos digitales para crear sus propias canciones. Tarda una hora en convertirse en Pantsdown, "la hermana que Hanson había perdido hace tiempo", e imita a la parlamentaria en el pelo, las cejas, la voz y sus vestidos colorinches.
Pantsdown también emula los movimientos de un títere, una concesión al rumor popular según el cual Hanson es utilizada por sus consejeros.
El objetivo final de Pantsdown es hacer campaña contra la intolerancia y evitar que la candidata de Una Nación tenga poder. Así que la "hermana" de Hanson se retirará tan pronto como la parlamentaria derechista desaparezca de la arena política australiana.
"Cuando Hanson pierda las elecciones, entonces desapareceré yo también. No estoy en esto por la fama, no se trata de algo personal, sino de una reacción contra ella", manifestó. (FIN/IPS/tra-en/sa/js/lc-ml/ip/98
