AFGANISTAN: Presidente de Irán respalda solución negociada

El presidente de Irán, Mohammed Jatami, expresó hoy su apoyo a una solución negociada para la guerra civil en Afganistán en su debut ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Sólo una hora antes de que ocho países iniciaran conversaciones sobre Afganistán con la mediación de la ONU, Jatami declaró a la Asamblea que "no hay solución militar posible para la situación de ese país".

"El pueblo afgano, como todos los pueblos, tiene el derecho inalienable de determinar su propio destino y el derecho de tener un gobierno de base amplia que represente a todas las etnias, comunidades y tendencias nacionales", destacó. "Esa es la única forma de restaurar la tranquilidad en Afganistán".

Jatami urgió a la ONU a "reunir a todas las partes del conflicto ante una mesa de negociación" y, en aparente referencia al movimiento fundamentalista islámico Talibán, que controla 90 por ciento del territorio afgano, a "hacer que los elementos renegados cumplan con la voluntad de la comunidad internacional".

Posteriormente, diplomáticos iraníes se unieron a sus homólogos de Estados Unidos, China, Pakistán, Rusia, Tajikistán, Turkmenistán y Uzbekistán en conversaciones en la sede de la ONU.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, pretende que los ocho países hallen un camino común hacia la solución del conflicto en Afganistán en medio de una creciente disputa entre Talibán e Irán.

"La tensión en la zona fronteriza entre Irán y Afganistán representa un gran peligro" y "amenaza la paz y la estabilidad de la región", dijo a las ocho delegaciones.

La semana pasada, Irán anunció la expansión de sus fuerzas a 270.000 soldados sobre la frontera con Afganistán luego de que los talibanes tomaron Bamiyan, una localidad poblada por hazaras, que al igual que los iraníes pertenecen a la secta chiíta del Islam.

Funcionarios de la ONU denunciaron que Talibán masacró hazaras en la ciudad de Mazar-e-Sharief el mes pasado y advirtió sobre la posibilidad de "atrocidades similares en Bamiyan".

Teherán reaccionó con gran indignación ante el asesinato de un periodista y nueve diplomáticos iraníes en Mazar-e-Sharief, en agosto. Talibán atribuyó las matanzas a otras fuerzas y prometió realizar una investigación interna.

Mientras, Pakistán, que tiene fronteras con Afganistán e Irán y es el más férreo partidario de Talibán, intentó mediar para evitar una guerra entre ambos países.

El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, se reunió con Jatami la mañana de este lunes, y el de Comunicaciones, Mushahid Hussein, llamó la atención sobre lo que calificó de estrechos vínculos de Islamabad con ambos bandos.

Una guerra entre Irán, de población mayoritariamente chiíta, y Talibán, radicalmente sunita, sería "un desastre para todos los musulmanes", dijo Hussein.

A la vez, aunque las potencias regionales concuerdan sobre la necesidad de evitar el conflicto entre Irán y Afganistán, existe menos consenso sobre Talibán, que sólo es reconocido como gobierno por Pakistán, Arabia Saudita y Emiratos Arabes Unidos.

No es probable que Talibán acceda a compartir el poder con sus opositores, que perdieron casi la mayoría de sus bases más importantes en las últimas semanas.

"Lo que se necesita con urgencia en Afganistán es un gobierno representativo y completo que refleje con veracidad los intereses de los grupos étnicos y religiosos del país", declaró Annan este lunes.

"A Talibán se le debe decir lo que la comunidad internacional espera de ellos en materia de estándares mínimos de conducta", agregó.

Pero "no se puede ganar en la mesa de negociación lo que no se pudo ganar en el campo de batalla", advirtió Hussein.

Talibán asegura que no es el único bando acusado de atrocidades en la guerra afgana. La portavoz del movimiento fundamentalista, Laili Helms, dijo a IPS que los partidos afganos opositores de Talibán, reunidos en la Alianza del Norte, mataron al menos a 180 personas en ataques con cohetes contra Kabul.

"Los cohetes hicieron blanco en una zona muy poblada de la ciudad, justo contra los mercados. La escena fue horrenda", indicó.

Jatami, además de prometer su apoyo a las negociaciones, declaró ante la Asamblea General que la ONU debe "planificar la mobilización de la asistencia internacional necesaria para la reconstrucción de Afganistán", una vez resuelta la crisis.

El énfasis que puso Jatami en las negociaciones con Afganistán constituyó una oportunidad más para distanciarse de los clérigos conservadores iraníes que dominan a Irán desde que la revolución islámica de 1979 derrocó al sha Mohamed Reza Pahlevi.

Jatami realizó una extensa defensa de la libertad y la democracia, y arguyó que la "humanidad, a pesar de las calamidades y el sufrimiento, se dirige hacia la emancipación y la libertad".

Tanto Jatami como el presidente estadounidense Bill Clinton negaron este lunes que exista un "choque de civilizaciones" entre los países de Occidente y los musulmanes.

Jatami pidió "el diálogo entre las civilizaciones y las culturas, en lugar del choque entre ellas", mientras Clinton cuestionó abiertamente que ese choque exista.

"Los estadounidenses respetan y honran al Islam… seguiremos buscando valores comunes, intereses comunes y empresas comunes", agregó.

A pesar de esta similitud de opiniones, Clinton y Jatami no se reunieron este lunes y Washington sigue considerando a Irán como un estado que apoya al terrorismo.

Irán evitó un posible encuentro entre la secretaria de Estado Madeleine Albright y el canciller iraní Kamal Jarrazi al sustituir a éste por su suplente, Javed Zariff.

En consecuencia, no se concretó el primer encuentro desde la revolución de 1979 entre funcionarios de alta jerarquía de ambos países. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/ml-aq/ip/98

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