Los donantes de Zambia retienen más de 500 millones de dólares prometidos en mayo con el fin de obligar al gobierno a cumplir sus promesas de acelerar las privatizaciones y mejorar la situación de los derechos humanos.
En la reunión del Club de París celebrada en mayo, los donantes prometieron 530 millones de dólares para este país de Africa austral, que depende de los fondos extranjeros para cubrir 35 por ciento de su presupuesto nacional.
El Club de París, también conocido como el Grupo de los 10, está integrado por 11 de los miembros más ricos del Fondo Monetario Internacional: Alemania, Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Italia, Japón, Suecia y Suiza.
Pero el dinero se prometió con condiciones. Zambia debe mejorar su conducta en materia de derechos humanos y buen gobierno, y acelerar la venta de las minas de cobre estatales Zambia Consolidated Copper Mines (ZCCM).
La ministra de Finanzas y Planeamiento, Edith Nawakwi, prometió que el gobierno mejorará la situación de los derechos humanos y que venderá la última de las minas de ZCCM antes de julio, en el actual ejercicio de privatización.
Mientras, el gobierno aceptó reunirse nuevamente con los representantes del Club de París para analizar sus avances en ambos campos.
Analistas económicos dicen que la retención del dinero afectó las reservas de divisas del Banco Central, lo que provocó la escasez de moneda fuerte en los cambios y los bancos comerciales.
Un dólar se cambia a 2.000 kwachas y los observadores monetarios predicen que la moneda descenderá hasta 2.200 unidades por dólar, a menos que el gobierno llegue a un acuerdo con el Club de París.
La caída del kwacha está repercutiendo en el resto de la economía. La comunidad empresarial comenzó a subir los precios de productos esenciales como el aceite de cocina.
El alto precio de los productos esenciales se está tornando insoportable para la mayoría de la población. Por ejemplo, el empleado público promedio gana menos de 50 dólares por mes.
Si la tendencia no cesa de inmediato, observadores advierten que podría provocar una rebelión popular como la ocurrida en 1986, cuando disturbios en todo el país por la escasez de alimentos causaron 10 muertes.
La situación actual anuncia tiempos difíciles. En octubre, varios líderes opositores, entre ellos el ex presidente Kenneth Kaunda, fueron detenidos por su presunta "vinculación" a un intento de golpe de Estado contra el presidente Frederick Chiluba.
Entre los detenidos se encuentra el líder de un importante partido opositor, Dean Mungo'mba, y un comandante del ejército, que fueron torturados por un alto funcionario policial.
Las torturas fueron verificadas por la Comisión de Derechos Humanos del gobierno, que recomendó el inmediato despido del policía.
El alto comisionado de Gran Bretaña para Zambia, Thomas Young, señaló que su país está haciendo lo posible para entregar a Zambia la ayuda que necesita.
"Estamos esperando que el gobierno de Zambia haga lo que prometió… vender las minas. Mientras, estamos trabajando para entregar los 32 millones de dólares que dijimos les daríamos si cumplen con su parte del trato", informó.
Gran Bretaña, que gobernó a Zambia hasta la independencia en 1964, es uno de los principales donantes de este país. (FIN/IPS/tra-en/am/mn/aq-ml/dv/98