El anuncio de la fusión de los gigantes British Petroleum y Amoco, la compañía con sede en Estados Unidos, trajo buenas noticias para el sector de la energía en Trinidad y Tobago.
Amoco y BP, cuya fusión este mes creó uno de los grupos internacionales más fuertes y competitivos en el globo, tienen una presencia destacada en el sector de energía de este país caribeño, que domina el escenario económico.
Ambos tienen un paquete accionario combinado de 80 por ciento en un proyecto de 1.000 millones de dólares para una planta de gas natural en construcción, la mayor inversión extranjera en este país.
En un contexto internacional, Trinidad y Tobago tiene un sector energético pequeño pero bien desarrollado. La producción primaria comprende hidrocarburos, en especial petróleo y gas.
La producción de petróleo se concentró hasta fines de los años 70 en el área de la producción de petróleo crudo, pero nuevas exploraciones descubrieron la existencia de significativas reservas de gas natural.
El ministro de Energía, Finbar Gangar, afirma que, aunque es demasiado pronto para predecir los cambios en la gerencia de Amoco en Trinidad y Tobago, el gobierno de Basdeo Panday seguirá de cerca los efectos de la fusión en la economía local.
David Wright, presidente de Amoco Energy Company de Trinidad y Tobago tiene la opinión de que la fusión "brindará mejores oportunidades para una creciente participación en la demanda mundial de energía en el siglo XXI".
La Amoco Energy Company en Trinidad y Tobago "es uno de los activos principales de Amoco Croporation, y ha sido reconocido como activo clave en la fusión. Hay grandes oportunidades para el crecimiento en el área de gas natural", agregó Wright.
En julio, otra compañía petrolera, Enron, anunció el descubrimiento de un yacimiento de gas natural con reservas de 600.000 millones de pies cúbicos y potencial para reservas adicionales en la misma área de la costa sudeste de la isla de Trinidad.
El sector energético es la mayor fuente de divisas en el país, y tras esfuerzos de años para la diversificación, las autoridades son conscientes de que el desarrollo del sector tendrá un importante impacto en las políticas fiscales de este país.
En 1997, cifras oficiales revelaron que la contribución del sector al producto interno bruto (PIB) del país a precios de mercado fue 1.500 millones de dólares o 26,6 por ciento del PIB total de 36.400 millones de dólares.
El sector entregó 73 por ciento de las ganancias de divisas del país, estimadas en 2.800 millones de dólares.
Además, el sector emplea una fuerza de trabajo permanente de unos 20.000 empleados, entre ellos cuadros altamente calificados con experiencia internacional.
Cifras del Banco Central de Trinidad y Tobago desatacan que contratos de producción con empresas extranjeras, la economía del país creción 1,7 por ciento en el primer trimestre de este año, lo cual representa un cambio en relación a 1,1 por ciento del trimestre anterior.
Estos contratos brindaron al gobierno 88,8 millones de dólares, permitiéndole reducir su deuda externa e interna en 51,4 millones de dólares.
No obstante, las actuales tendencias en el sector energético internacional, caracterizadas por la tendencia a la caída de los precios mundiales fuerzan a Trinidad y Tobago a repensar su política en el área. (FIN/IPS/tra-en/if/pr/wg/lp/if/98