Los poderosos intereses industriales de Rusia recuperaron a su hombre clave en el poder, Viktor Chernomyrdin, quien volvió a ser designado primer ministro el domingo, tras haber sido relevado en marzo.
El presidente de Rusia, Boris Yeltsin, solicitó el fin de semana al parlamento el renombramiento de Chernomydrin, y destituyó al primer ministro Sergei Kiriyenko.
Dirigiéndose a la nación por primera vez desde la devaluación sorpresiva del rublo el 17 de agosto, Yeltsin dijo el domingo que la reinstalación de Chernomyrdin busca estabilizar la economía y "garantizar la continuidad del poder en el 2000".
Yeltsin relevó a su gobierno entero el fin de semana, Kiriyenko incluido, y designó a Chernomyrdin, quien ya había estado en el cargo, como nuevo primer ministro.
El renombramiento es un paso adelante para el magnate de los medios Boris Berezovsky, quien exhortó a los empresarios rusos a respaldar el intento de Chernomyrdin para suceder a Yeltsin como presidente en el 2000.
Sus diarios manifestaban poca simpatía por Kiriyenko, quien tomó las riendas en un momento de crisis económica.
Los diarios de Berezovsky culparon de la crisis a Kiriyenko, el hombre a cargo en ese momento, pero no a la gestión de Chernomyrdin, quien durante años siguió una dinámica de detener y volver a iniciar las reformas de libre mercado .
Vitaly Tretyakov, editor del diario "Nezavisimaya Gazeta", sostuvo al comienzo de la crisis que fue una decisión "idiota" designar a Kiriyenko en la primavera (boreal), "y esa idiotez es evidente ahora".
Los simpatizantes de Chernomyrdin afirman que, como primer ministro y futuro presidente, es la persona más capaz para unir a las fuerzas democráticas y reformistas en Rusia.
Dueño de un imperio empresarial de unos 3.000 millones de dólares, Berezovsky es asesor de Valentin Yumashev, jefe del estado mayor, y cercano a la hija y asesora de imagen de Yeltsin, Tatyana Dyachencko.
Su apoyo, entre el de importantes empresarios que lanzaron su apoyo financiero y en los medios a favor de la reelección de Yeltsin en 1996, fue considerado especialmente importante.
Irónicamente, Berezovsky también fue destituido por Yeltsin como vicesecretario general del Consejo de Seguridad del Kremlin en noviembre. A menudo fue criticado por su influencia en el Kremlin, rechazó rumores de que será nombrado uno de los vices de Chernomyrdin esta semana.
Se especula que pueda tomar el lugar antes ocupado por uno de sus críticos más duros, el ex viceprimer ministro Boris Nemtsov, quien advirtió sobre el peligro de "oligarcas y sus grupos financieros que no pagan impuestos y se comportan como una fuerza de ocupación en Rusia", aunque el nombre de Berezovsky no fue mencionado.
"Grupos financiero-industriales emergieron como importantes jugadores en la economía de Rusia", dijo Viktor Vereschagin, subdirector del Instituto Expert en Moscú.
"Sin embargo, la lucha interna de los banqueros dividió al sistema político y rompió la alianza de grupos financieros y los medios que poseen, lo cual ayudó a garantizar el éxito de la campaña de reelección de Yeltsin en 1996", agregó.
Unos 80 grupos financiero-industriales, incluyendo 1.000 empresas industriales y 100 bancos, están registrados en Rusia. En 1994 había seis. Sus valores se miden en miles de millones, especialmente en recursos naturales como diamantes y petróleo.
El líder del Partido Comunista, Gennady Zyuganov, exhortó a Yeltsin a anular la designación de Chernomyrdin y a consultar al parlamento el nombramiento de un nuevo primer ministro, pero no fue escuchado.
El ex presidente soviético Mijail Gorbachev cree que Yeltsin repuso a Chernomyrdin en la jefatura del gobierno sólo para asegurarse un retiro seguro y a tiempo.
Yeltsin debió presionar durante cinco semanas a la Duma para lograr aval parlamentario a su decisión, tomada en marzo, de remover a Chernomyrdin y a todo su gabinete y poner al frente del gobierno al entonces poco conocido ministro de Energía, Sergei Kiriyenko, de 36 años.
Chernomyrdin, que sirvió lealmente a Yeltsin como primer ministro durante más de cinco años, hasta su relevo, anunció al salir del gobierno que presentará su candidatura a la presidencia en el 2000.
Yeltsin, que ha asegurado que no intentará su reelección, no concedió un claro respaldo a la postulación de Chernomyrdin.
La prensa sugirió entonces que Chernomyrdin había sido reemplazado como primer ministro debido precisamente a que su ambición por la presidencia era demasiado notoria. Chernomyrdin había agregado nuevos poderes a su cargo, debido a las frecuentes ausencias por enfermedad del presidente.
Yeltsin perdió apoyo en el llamado "partido del poder" al despedir a Chernomyrdin sin razones claras. El partido del poder es una alianza informal de dirigentes políticos, de diversos partidos o incluso independientes, que tienen una clara influencia en el gobierno.
El presidente ha dicho varias veces que no buscará su segunda reelección, pero sus colaboradores no descartan que lo intente y la Corte Constitucional dirá a fines de año si está jurídicamente habilitado para hacerlo.
La decisión de llamar nuevamente a Chernomyrdin al gobierno sugiere que, después de meses de reflexión, Yeltsin ha decidido renunciar a un tercer mandato. Los medios de prensa que apoyaron su reelección en 1996 se agrupan ahora en torno de Chernomyrdin.
Chernomyrdin fundó Gazprom, la empresa más importante de Rusia, que es fuente de 25 por ciento de la producción mundial de gas natural. El Estado conserva aún una participación de 40 por ciento en esa compañía, que genera anualmente utilidades netas de 8.000 millones de dólares.
El partido de Chernomyrdin, llamado Nuestra Casa Rusia (NDR), controla 10 por ciento de los escaños de la Duma, mucho menos que los comunistas y sus aliados, e incluso no parece estar dispuesto a seguir a ciegas a su jefe.
"Debemos respetar el derecho constitucional del presidente a elegir al primer ministro, pero algunas preguntas exigen respuesta", advirtió Alexander Shokhin, jefe del bloque del NDR en la Duma.
No obstante, Shokhin pntualizó que "no se debe permitir el estallido de otra crisis de gobierno".
El rublo continuó este lunes en declive, y su cotización interbancaria se situó en 7,14 unidades por dólar, frente a 7,005 el viernes.
"Sólo elecciones anticipadas de presidente y parlamentarios podrían devolver la confianza pública en las autoridades federales", opinó Aman Tuleev, gobernador de la central región de Kemerovo. (FIN/IPS/tra-en/sr/rj/lp-ff/ip/98