por salvar sus reservas, mientras colas de clientes retiran sus ahorros de los bancos ante el riesgo de quiebra del sistema financiero,
El presidente Boris Yeltsin se comunicó este jueves por teléfono con el primer ministro Viktor Chernomyrdin desde la residencia de caza a 100 kilómetros de Moscú en que se encuentra.
El miércoles, Chernomyrdin viajó a Ucrania para reunise con Michel Camdessus, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), principal arquitecto de un paquete de rescate de 22.600 millones de dólares para Rusia aprobado en junio.
La representación de Rusia ante el FMI aclaró que Camdessus y Chernomyrdin no discutieron nuevos créditos.
El cambio interbancario de Moscú abrió este jueves con el rublo a 8,2 y 9,5 frente al dólar, y una demanda de dólares de casi 300 millones.
El rublo retrocedió 10 por ciento el martes ante el dólar y cinco por ciento en la mañana del miércoles, después de lo cual el Banco Central declaró nulas las operaciones de día y suspendió las de la tarde.
El Banco Central mantuvo la tasa de cambio oficial sin variantes en 7,86 rublos por dólares desde el martes. En las transacciones callejeras, el rublo cayó por debajo de 10 frente al dólar.
Los bancos rusos se tambalean al borde del colapso desde que el gobierno decidió la semana pasada ampliar la banda de flotación del rublo y la supensión del pago de parte de su deuda. El precio ha sido la caída de la moneda, mientras las reservas bancarias pierden valor.
Así mismo, el gobierno resolvió el martes refinanciar su propia deuda pública de corto plazo. Los poseedores de pagarés del Tesoro a corto plazo deberán esperar hasta el 2006 para obtener su dinero.
Como resultado, el sistema bancario, que invirtió fuertemente en los pagarés, está en peligro. Varios bancos prestamistas anunciaron fusiones, esperando evitar una serie de quiebras, mientras los propios bancos, al igual que el gobierno, se ven incapaces de pagar su deuda a corto plazo.
Sindicatos y partidos políticos aumentaron las presiones para la renuncia de Yeltsin, y el diario Moscow Times comparó su decisión de no trabajar en el Kremlin el miércoles y este jueves como la conducta del presidente Alí Suharto de Indonesia antes de renunciar, cuando su país estaba en crisis.
El presidente del parlamento, Gennady Seleznyov, sugirió que la "renuncia voluntaria" de Yeltsin sería la mejor forma de salir de la crisis.
Seleznyov dijo que el parlamento prepara un proyecto especial para esta eventualidad, que ofrecería al "ex presidente" una integración honoraria de 10 años de la cámara alta del parlamento y otros beneficios.
Dado el posible colapso del sistema bancario, es imposible estimar cómo caerá el rublo. El Banco Central, Premier Bank, prometió defender el rublo si cae por debajo de 9,5 ante el dólar, pero no tiene recursos con qué hacerlo.
El Banco Central dijo hoy que sus reservas eran de 13.400 millones de dólares el viernes, tras haber gastado 8.800 millones de dólares en la defensa del rublo. Algunos analistas desmienten la cifra, y destacan que gran parte de las reservas son en oro y plata, y no en dinero.
Desde entonces el Banco Central fue atacado por bancarios desesperados, en especial el martes, cuando el rublo sufrió su mayor caída en un día registrada en cuatro años. Ese día las operaciones fueron suspendidas dos veces cuando el banco se vio superado por la demanda de dólares.
La corrida por dólares fue atribuida a bancos comerciales a los que el Banco Central permitió reducir sus requisitos de reservas obligatorias, los depósitos que el banco debe tener para garantizar su solvencia.
Pero los bancos, temerosos ante la posibilidad de que la continua caída del rublo los hiciera quebrar, no usaron el dinero extra liberado por el Banco Central para abastecer a sus clientes, y lo cambiaron por dólares en el Cambio Interbancario de Moscú.
Ahora los 150 bancos rusos estarían al borde del colapso, en especial los que tienen préstamos extranjeros pero no dólares para pagarlos.
Uno de ellos, el Banco Menatep, fue salvado de convertirse en el primero en quebrar por una moratoria del gobierno de 90 días sobre la deuda externa.
Tres de los mayores bancos comerciales rusos, Uneximbank, Menatep y MOST Bank prevén fusionarse en un intento de reunir recursos y sobrevivir.
Aunque los bancos rusos están más expuestos, unos 11.000 millones de dólares de bonos están en manos de extranjeros, quienes escapan del país llevándose los fondos consigo. (FIN/IPS/tra-en/sb/rj/lp-ff/98