Una nueva cúpula militar entró en funciones oficialmente esta semana en Ecuador, tras el relevo de los comandantes de las Fuerzas Armadas, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Naval dispuesto por el presidente Jamil Mahuad.
Los nuevos jefes militares estaban designados desde el 10 de agosto, cuando Mahuad tomó posesión de la presidencia.
El presidente entregó la jefatura del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas al general del Ejército Patricio Nuñez, y nombró al general Carlos Mendoza comandante de la Fuerza Terrestre, al general Hernán Batallas al mando de la Fuerza Aérea, y al vicealmirante Enrique Monteverde al frente de la Fuerza Naval.
En la ceremonia realizada el viernes estuvieron presentes los jefes militares salientes, encabezados por el general César Durán, quien había solicitado el retiro de acuerdo con los reglamentos militares.
Mahuad reiteró en el acto la disposición de su país de llegar a un acuerdo de paz con Perú que satisfaga no solo a los gobiernos, sino en especial a los pueblos. "Solo así una paz será permanente, duradera y definitiva", señaló.
El mandatario dijo también que "estas negociaciones van llegando a su parte final", lo cual implica profundizar las negociaciones externas e internas para que las fórmulas que se encuentren sean aceptables para ambos países.
Observadores militares dijeron a IPS que el cambio de mando no tiene ninguna connotación especial en la política interna o internacional del país, debido a que responde "a un estricto cumplimiento de las leyes militares".
El general Paco Moncayo, ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y actual diputado, declaró a IPS que "felizmente en el Ecuador existe una fuerte institucionalización de las Fuerzas Armadas, que están subordinadas al poder político y son auténticamente democráticas".
"Esta es una institución fuerte, no de hombres fuertes", dijo Moncayo, tras destacar que, en su opinión, el cambio de la cúpula militar no incidirá en la política interna o internacional del país.
Moncayo añadió que "el cambio no tiene implicaciones en las decisiones de política internacional, porque las fuerzas armadas solo tienen un carácter de asesoras" en la materia "a través de sus órganos colegiados", pero no toman decisiones.
El militar no quiso comentar el sorpresivo relevo del jefe de las Fuerzas Armadas de Perú, general Nicolás de Bari Hermoza, "porque es un asunto de politica interna" de ese país.
En tanto, el Diario Hoy, de Quito, señaló en un editorial que el intempestivo relevo peruano "abre interrogantes sobre el juego de poder en el Perú, así como sobre la repercusión del hecho en las conversaciones con Ecuador".
El diario cree que la separación de Hermoza, "cabeza visible de los halcones (que) dirigió las tropas que fracasaron ante la resistencima ecuatoriana en el Alto Cenepa" en 1995, coincide con "el repunte de la popularidad de Fujiori", luego de su encuentro con Mahuad en Paraguay.
"Podría ser entonces que Fujimori esté menos atado por el militarismo, cuando ha hablado de concesionems que podrían servir como una fórmula política que solucione el diferendo", concluyó el matutino. (FIN/IPS/amr/mj/ip/98