Sudáfrica anunció hoy una nueva gestión diplomática para solucionar el conflicto en República Democrática de Congo (RDC), pero Angola y Zimbabwe ya intervinieron en la guerra en auxilio del gobierno de Laurent Kabila.
El presidente Nelson Mandela informó que Sudáfrica, Mozambique y Tanzania integrarán la nueva misión de la Comunidad para el Desarrollo de Africa Austral (SADC) para poner fin a la guerra entre las fuerzas del presidente de RDC, Laurent Kabila, y los insurgentes que buscan desplazarlo.
Tanzania anunció este lunes que retirará sus fuerzas de RDC, que entrenaban al ejército de gobierno, para evitar involucrarse en la guerra.
Mandela dijo que los tres países escogidos para la misión lograron con éxito implementar la paz y la democracia en sus propios territorios.
Pero la cumbre del fin de semana, de la cual surgió la nueva misión de paz, fue obstruida por el hecho de que dos países claves de SADC, Angola y Zimbabwe, no concurrieron.
Mientras 12 de los 14 miembros del SADC prometieron en la noche del domingo trabajar hacia el cese del fuego en RDC, en consulta con la Organización de la Unidad Africana (OUA), tropas de Angola y Zimbabwe tomaron posiciones en RDC para ayudar a Kabila a sofocar la rebelión.
"La situación es confusa. Un cese al fuego sólo puede ser respetado si ambas partes lo imponen. Con la introducción de fuerzas extranjeras, la guerra escalará dependiendo en la participación de Angola y Zimbabwe", dijo Dennis Venter, del Instituto Africa, con sede en Sudáfrica.
"Están jugando un juego muy peligroso y el papel del presidente (de Zimbabwe, Robert) Mugabe se volvió un factor serio. Si Mugabe se niega a seguir la exhortación al cese del fuego de Pretoria, no hay un mecanismo efectivo para tratar con él. En otras palabras, no hay nada que SADC pueda hacer", agregó.
Robert Mugabe, Eduardo dos Santos, presidente de Angola, y Kabila no estuvieron presentes en la reunión del fin de semana presidida por Mandela. Zimbabwe fue representado por Nelson Moyo, su Alto Comisionado en Sudáfrica, mientras RDC envió a su ministro de Justicia, Mwenze Kongolo.
La rebelión en RDC amenaza con convertirse en un conflicto regional, después que Ruanda y Uganda advirtieron a Zimbabwe y Angola que se retiren.
El presidente Kabila acusó a Ruanda y Uganda de respaldar la insurgencia armada en su país. Ambos países niegan la afirmación de Kabila.
Las tropas insurgentes están integradas por congoleños de origen tutsi, ruandeses y ex seguidores de Kabila, quien el año pasado desplazó al dictador Mobutu Sese Seko. Los rebeldes acusan a Kabila de ser más corrupto que Mobutu.
Según las últimas informaciones desde RDC, tropas angoleñas ya entraron en batalla, recapturando Kitona, un bastión rebelde en el oeste de RDC.
El plan de 10 puntos propuesto por la cumbre de SADC en Pretoria incluye el establecimiento de un gobierno interino de unidad nacional en RDC, que será seguido de elecciones tras un período razonable.
Algunos analistas temen que RDC sea utilizada para zanjar el conflicto de la presidencia dual de SADC. Mandela es el actual presidente de SADC, una posición que mantendrá hasta 1999, mientras Mugabe dirige el órgano de defensa y seguridad de la organización.
El año pasado, Mandela amenazó con renunciar como presidente de SADC por la dirigencia del órgano de defensa y seguridad. Mugabe, respaldado por Zambia y Namibia, presionó para que el mecanismo de defensa se constituya en una entidad separada y no tenga que presentar informes a SADC. El temo no ha sido resuelto. (FIN/IPS/tra-en/gm/pm/lp/ip/98