El gobierno de República Democrática de Congo (RDC, ex Zaire) advirtió hoy que está en guerra con Ruanda, mientras fuerzas insurgentes ganan terreno en el este del país.
En una entrevista con una radio europea sintonizada este jueves en la capital de Ruanda, el ministro de justicia congoleño, Mwenze Kongolo, advirtió que "iremos a Ruanda a terminar la guerra allí", y alegó que RDC ha sido "agredido por Ruanda".
Pero el gobierno de Ruanda dijo no estar preocupado. En reacción a las declaraciones de Kongolo, el portavoz del ejército ruandés Emmanuel Ndahiro dijo que "un ministro de Justicia no declara la guerra. Los congoleños están poniendo el carro delante del caballo".
Además, comentó, los congoleños harían mejor en "solucionar la guerra con los insurgentes antes de atacar Ruanda". Ndahiro reiteró la posición del gobierno de Ruanda de no involucrarse en la guerra, pero advirtió que las cosas podrían cambiar según evolucionen los hechos en el terreno.
Ruanda podría tener un pretexto para la intervención, acusando al presidente Kabila de ayudar a las milicias Interahamwe y soldados del ex ejército ruandés (FAR) que lanzaron operativos en territorio de Ruanda, y causaron serios problemas de seguridad en el noroeste.
Soldados de FAR y las milicias han sido acusados del genocidio en 1994 en Ruanda de hasta un millón de personas, en su mayoría tutsis y hutus moderados.
El portavoz ruandés acusó a las autoridades de RDC de tomar a ruandeses como rehenes, y agregó que hubo informaciones según las que varios ruandeses fueron asesinados en RDC.
Ndahiro negó que la insurgencia en el este de RDC haya sido orquestada desde el exterior, y citó la mala gestión y el nepotismo de Kabila como catalizador de la rebelión.
El desmentido de la participación de Ruanda en la rebelión en RDC fue respaldado por el ex canciller de Kabila, Bizima Karaha, quien además negó informaciones de que el movimiento insurgente es liderado por banyamulenges, y acusó al gobierno de Kabila de "tribalizar" una revuelta de base popular.
Fueron los banyamulenges, de igual origen étnico que los tutsi de Ruanda, quienes lanzaron la rebelión que desplazó al dictador del ex Zaire Mobutu Sese Seko y llevó a Kabila al poder en mayo de 1997.
Informaciones cerca de Congo se refieren al avance de los insurgentes. Mientras el gobierno en Kinshasa admitió la pérdida de Bukavu y Goma en el este del país, las fuerzas rebeldes están atrincheradas en Uvira y su meta parece ser el oeste, en especial la ciudad petrolera de Muenda, sobre el océano Atlántico.
Un portavoz de la embajada de Estados Unidos en Kigali negó este jueves informaciones según las que tropas estadounidenses entraron a la region de Kivu desde territorio ruandés. "Una misión evaluó la situación interna, pero no fue a Congo", dijo el diplomático.
El comentario del portavoz fue hecho después que Washington advirtiera a los vecinos de RDC que no se involucraran en la rebelión contra Kabila. (FIN/IPS/tra-en/cs/mn/lp/ip/98