Los presidentes de siete países de Africa se reunirán el fin de semana en Zimbabwe para discutir la situación en la República Democrática de Congo (RDC, ex Zaire), donde el gobierno de Laurent Kabila enfrenta una insurrección.
Según informaciones de prensa, en la reunión de los días 7 y 8 en el balneario Cataratas Victoria participarán los presidentes de Zimbabwe, Namibia, Uganda, Ruanda, Zambia y Tanzania, respectivamente Robert Mugabe, Sam Nujoma, Yoweri Museveni, Pasteur Bizimungu, Frederick Chiluba y Benjamin Mkapa.
Además, según las fuentes, estará presente el presidente Kabila.
Sin embargo, otras fuentes dijeron que es poco posible que Museveni haga el viaje, y que Kabila no dejará la RDC en el preciso momento en que una rebelión golpea el este del país.
Las últimas informaciones de RDC afirman que tres ciudades del este cayeron en manos rebeldes, mientras Kinshasa es atacada por el oeste por entre 140 y 150 guerrilleros.
La lucha en el ex Zaire hizo erupción el sábado, tras enfrentamientos entre tutsis, conocidos en RDC como banyamulenges, respaldados por soldados ruandeses.
Los combates siguieron a la decisión de Kabila de la semana pasada que ordenó a tropas ruandesas abandonar RDC. Oficialmente, unos 100 ruandeses volvieron a su hogar, pero varias fuentes dijeron que el número fue mucho mayor.
El ejército ruandés, dominado por tutsis, lideró la guerra de guerrilas que condujo a Kabila al poder en mayo de 1997 y puso fin a la dictadura de 32 años del fallecido Mobutu Sese Seko.
Según un analista de defensa entrevistado por IPS, la solución de los problemas de Kabila necesitará más que una reunión de presidentes africanos.
"Kabila tiene problemas que podrían empeorar. Sobre todo, necesita dinero, tras haber aislado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Banco Mundial y otras agencias al negar el acceso a los supervisores de la ONU", dijo Digby Waller.
Waller es economista del Instituto de Estudios de Estrategia Internacional (IISS), con sede en Londres.
Kabila debe asegurar la posición de su propio gobierno. "Según informaciones, hasta ahora las fuerzas armadas recibieron 18 millones de dólares para los primeros seis meses de 1998, lo cual no ganará batallas rápidamente", agregó Waller.
Las relaciones de Kabila con Museveni y Bizimungu se han deteriorado, y necesita respaldo activo en sus fronteras, agregó el analista.
Se cree que Museveni ayudó al presidente Kabila a llegar al poder el año pasado, junto a Burundi y Ruanda.
Mientras las autoridades de RDC acusaron a Ruanda de respaldar la rebelión de los Banyamulenge, el gobierno de Kigali, en manos de una minoría tutsi, negó su participación en el conflicto interno de RDC.
El conflicto tuvo un giro tras la deserción del ministro de Relaciones Exteriores Bizima Karaha hacia el grupo rebelde.
Karaha acusa al régimen de Kabila de corrupción y nepotismo, y dijo a los medios internacionales que Kabila, "en su año en el poder, hizo más daño político que Mobutu en los últimos 32 años.
Los medios de Zimbabwe informaron este jueves que el gobierno del presidente Mugabe brindó asistencia militar al ejército de RDC como parte de un plan de cooperación.
El ministro de Defensa, Moven Mahachi, dijo al semanario Financial Gazette que la asistencia se destinó "sólo para la reestructuración y capacitación" del ejército congoleño.
Mahachi lamentó que los combates en RDC se produjeran en momentos en que el plan de ayuda de Zimbabwe al ejército congoleño "está llegando a su fin".
El ejército de Zimbabwe entregó a Kabila raciones de alimento y uniformes durante los siete meses de combate para desplazar a Mobutu. (FIN/IPS/tra-en/lm/pm/lp/98