Los precios internacionales del petróleo volvieron a caer durante la primera semana de agosto, revirtiendo la tímida tendencia a la recuperación de sus valores de julio.
El Ministerio de Energía de Venezuela informó que la cesta de siete crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cerró este viernes a 12,01 dólares el barril, frente a los 12,5 del último día de julio.
El jefe de los economistas de la estatal Petróleos de Venezuela, Ramón Espinasa, dijo esta semana a corresponsales extranjeros que los precios se mantendrán en niveles bajos hasta el año 2001.
El tipo Brent del Mar del Norte se cotizó a 12,12 dólares el barril, frente a los 12,7 del viernes previo, mientras que el marcador de Estados Unidos, el West Texas Intermediate (WTI), cerró a 13,84 dólares, contra los 14,15 de la semana anterior.
En julio, la cesta de la OPEP se cotizó a 11,97, el Brent a 12,02 y el WTI a 14,06, luego que en junio los precios del petróleo tuvieron su peor comportamiento en 12 años, con un valor de 11,7 dólares para la cesta OPEP, de 12,21 para el Brent y de 13,73 para el WTI.
En lo que va de año, el precio de la cesta OPEP cayó en 45,6 por ciento respecto del valor promedio que tuvo en 1997, el Brent en 42,02 por ciento y el WTI en 36,6 por ciento, según cifras ofrecidas este viernes por el Ministerio de Energía de Venezuela.
La nueva caída en los valores petroleros se genera en una semana en que volvió a alejarse la perspectiva de que cesen en un plazo breve las sanciones contra Iraq, que limitan su producción de crudo a volúmenes pactados con la Organización de las Naciones Unidas, a cambio de alimentos.
Los acuerdos entre los 11 miembros de la OPEP y exportadores independientes para un retiro concertado de oferta, no inquieta a los operadores ante la realidad de un mercado saturado por la caída de la demanda y los grandes inventarios acumulados, indicaron este viernes analistas en Londres.
La continuación de la crisis asiática -el detonante de la caída de los precios petroleros junto con el invierno más benigno en 50 años en el Norte industrial- y los pronósticos de un enlentecimiento de la economía mundial, neutraliza el impacto positivo de los esfuerzos restrictivos de los exportadores.
Entre abril y julio, la OPEP pasó a retirar del mercado 2,6 millones de barriles por día (bpd), para limitar su producción colectiva en 26,054 millones de bpd, a lo que se suman unos 600.000 bpd cortados por productores independientes, con México a la cabeza.
Pero la Agenda Petrolera Internacional indicó esta semana que durante el presente trimestre la OPEP producirá en promedio 27,1 millones de bpd, un millón por encima del tope que concertó en una reunión sostenida en Viena a fines de junio.
Esa cifra incluye el proyecto de que Iraq suba sus ventas a cambio de alimentos hasta 2,1 millones de bpd, 700.000 bpd más de los que se proyectó en la cita de Viena. Bagdad no fue incluido en las medidas de control extractivo por su situación.
Durante el último trimestre del año, tampoco se llegaría a cumplir plenamente la reducción pactada, se anticipó, si se incluye a Iraq.
El ministro venezolano de Energía, Erwin Arrieta, se mostró convencido de que la tendencia de los precios va a ser de una paulatina consolidación y que los esfuerzos de control productivo van a percibirse al finalizar el presente trimestre.
De mantenerse el actual nivel de precios promedio para 1998, la OPEP percibiría en conjunto 65.000 millones de dólares menos que en 1997, para totalizar ingresos por 125.000 millones de dólares.
En el caso venezolano, su coctel de exportación se cotizó este viernes a 10,15 dólares el barril, frente a los 10,41 de la semana anterior. Eso situó el promedio del año en 11,1 dólares, 47 por ciento por debajo del valor de 1997.
Los cálculos del gobierno local es que los ingresos petroleros caerán en al menos 5.000 millones de dólares, respecto de los niveles de 1997, cuando el país percibió 18.000 millones de dólares, de los que 11.700 millones fueron a parar al fisco. (FIN/IPS/eg/ag/if/98