El Congreso de Paraguay abrió hoy el camino para la destitución del presidente Raúl Cubas por su decisión de liberar a Lino Oviedo, al tiempo que incorporó a su antecesor, Juan Carlos Wasmosy, como senador vitalicio.
Diputados de diversas tendencias presentaron oficialmente el jueves, cinco días después de la asunción de Cubas, el pedido de juicio político contra Cubas, lo que dio inicio formal a un largo proceso.
En medio de un agitado debate, Wasmosy tomó posesión de un escaño en el Senado, como lo establece la Constitución para los ex presidentes, por lo que ya goza de inmunidad parlamentaria frente a las acusaciones de favoritismo en la concesión de obras públicas a sus empresas y las de miembros de su gabinete.
La Cámara de Diputados debe aprobar el pedido de juicio político contra Cubas, para lo que alcanza con una mayoría simple de votos. Luego, se requiere el voto de dos tercios del Senado para declarar al presidente culpable de atentado contra la Constitución y separado del cargo.
Las fuerzas en el Senado están divididas, por lo que el resultado de la votación es impredecible.
El parlamento paraguayo reaccionó con firmeza ante la decisión de Cubas de liberar intempestivamente a Oviedo, su padrino político, a quien conmutó una pena de 10 años de cárcel por tres meses de reclusión, ya cumplidos.
La sentencia contra Oviedo, dictada en marzo por un tribunal militar extraordinario y confirmada en abril por la Corte Suprema de Justicia, lo inhabilitó para asumir la candidatura presidencial que había conquistado en las elecciones internas del gobernante Partido Colorado en septiembre.
La sentencia responde a la rebelión que el militar encabezó en abril de 1996, cuando era comandante del Ejército e intentó resistir el decreto del entonces presidente Juan Carlos Wasmosy que lo pasaba a retiro.
Cubas, compañero de fórmula de Oviedo, sustituyó a su líder en las listas para las elecciones del 10 de mayo.
La Corte Suprema de Justicia advirtió a Cubas que no emitió ningún informe en torno al caso Oviedo, requisito indispensable para la conmutación de la pena, de acuerdo con la Constitución.
Así, cualquier acción de inconstitucionalidad contra la medida del gobierno tendrá curso favorable en la Corte Suprema, lo que abriría una nueva crisis política ya que habrá que determinar quien enviará de nuevo a la cárcel a Oviedo.
Las dos cámaras del Congreso decidieron el miércoles en sesión conjunta, por 75 votos a 46, repudiar la liberación de Oviedo y solicitar su inmediata revocación, dando vía libre a la presentación de un recurso de inconstitucionalidad contra el decreto.
El Congreso resolvió denunciar el hecho a los parlamentos del América de modo a "obtener la necesaria solidaridad continental ante los acontecimientos en Paraguay".
Los parlamentarios que responden a Lino Oviedo afirmaron que la resolución del Congreso es nula por cuestiones de forma.
Wasmosy, el primer presidente civil de Paraguay en 50 años, asumió su escaño en el senado cinco días después de dejar el gobierno. Se le cuestiona por supuesto favoritismo en la concesión de obras públicas a empresas de las que es accionista o en las que mantienen intereses miembros de su gabinete.
El ex mandatario dijo el lunes que es consciente de que deberá enfrentarse a denuncias estimuladas por el deseo de "venganza" de sectores del gobernante Partido Colorado alineados con Cubas.
Las primeras denuncias contra Wasmosy respondieron a supuesta mala administración de los fondos del estatal Instituto de Previsión Social en el salvataje de más de 30 entidades financieras que cayeron desde mayo de 1995.
Wasmosy, a quien el dictador Alfredo Stroessner (1954-1989) otorgó la construcción de la represa de Itaipú, fue acusado en el Congreso de convalidar una deuda "espuria" de 4.000 millones de dólares en esa empresa binacional, generada por subsidios tarifarios en beneficio de Brasil.
Mientras transcurría la sesión de casi siete horas, en el exterior del recinto se producían choques entre simpatizantes y opositores a Oviedo. Los opositores se llevaron la peor parte, acosados por una lluvia de proyectiles por parte de los oviedistas.
Uno de los afectados fue el presidente del opositor Encuentro Nacional, ex alcalde de Asunción y candidato a la vicepresidencia en las elecciones de mayo, Carlos Filizzola, que recibió una pedrada en el rostro y fue retirado del sitio, ensangrentado. (FIN/IPS/ct/mj/ip/98