La empresa de telecomunicaciones de México Telmex recibió permiso para operar en Estados Unidos, pero las poderosas firmas norteamericanas AT&T y MCI, que la acusan de prácticas comerciales desleales, advirtieron hoy que la guerra continúa.
AT&T y MCI, que se oponían al ingreso de Telmex a Estados Unidos, sostienen que la otrora estatal firma mexicana les impide desarrollar en forma decuada sus servicios en México, cobra demasiado por interconexión y recibe protección del gobierno de Ernesto Zedillo.
Las dos empresas, que operan en México desde 1997 en sociedad con compañías locales, informaron este lunes que pidieron por carta a autoridades de Estados Unidos que se frene la autorización para que Telmex trabaje en ese país.
Además, indicaron que iniciaron gestiones para denunciar a Telmex y al gobierno mexicano ante la Organización Mundial de Comercio (OMS).
Pero Telmex, cuyas acciones representan 30 por ciento del valor total de la Bolsa de Valores de México, respondió que ninguna de esas gestiones, a las que calificó de desesperadas e injustas, frenarán su expansión.
La Comisión Federal de Telecomunicaciones de Estados Unidos autorizó el día 7 a la empresa mexicana a ofrecer servicios en su país en sociedad con la firma Sprint, dos años después de recibir una solicitud en ese sentido.
Antes de alcanzar el objetivo, Telmex logró que la Comisión Federal de Telecomunicaciones de México se pronuncie contra las presiones de firmas extranjeras y que demande a su par de Estados Unidos el otorgamiento de la autorización pedida.
La empresa mexicana, privatizada en 1989, dijo estar lista para conquistar el mercado hispano de Estados Unidos, que cuenta con 27,5 millones de clientes potenciales.
Para lograrlo, anunció inversiones junto con Sprint por unos 20 millones de dólares.
Las pugnas entre AT&T, MCI y Telmex se originan en el supuesto bloqueo que la tercera firma mantiene en México para impedir que las dos primeras dearrollen su trabajo.
Las firmas inconformes dependen de la red de telefonía nacional, propiedad de Telmex, para poder vender sus servicios de llamadas internacionales.
Cómo puede Washington permitir que Telmex revenda el servicio de larga distancia en su territorio si en México no se permite lo mismo a empresas de Estados Unidos es un "acto que viola los acuerdos de la OMC", señalaron portavoces de AT&T.
Como consecuencia de las supuestas prácticas desleales de Telmex, la empresa Avantel, asociada con MCI, anunció en febrero que congeló inversiones por unos 900 millones de dólares.
En México no existe un marco regulatorio que garantice una competencia en condiciones de igualdad y Telmex tiene "prácticas depredatorias" y le falta una infraestructura de calidad, sostienen los directivo de Avantel.
Propiedad de un grupo de empresarios mexicanos, liderados por el multimillonario Carlos Slim, Telmex ocupa desde hace cuatro años el primer puesto en el número de quejas que cada año presentan usuarios ante la estatal Comisión de Defensa del Consumidor.
Sin embargo, esto parece ir cambiando por la presión de la competencia. La firma aceleró su proceso de modernización en los últimos meses y hoy las quejas están en descenso.
Telmex decidió además incursionar en otros rubros y ahora ofrece servicios de conexión a la red mundial de redes de computadoras Internet, un negocio de gran crecimiento.
El gobierno de Zedillo rechaza las denuncias de AT&T y MCI sobre prácticas monopólicas y desleales de Telmex, así como el supuesto apoyo especial que brindaría a esa firma.
Las autoridades se preguntan cómo se explica que 30 por ciento del mercado de telefonía internacional en México esté en manos de nuevas firmas si las reglas de competencia telefónica no fueran claras e igualitarias.
El proceso de apertura telefónica en México, iniciado en 1997, continuará los próximos años en telefonía local e inalámbrica cumpliendo así los acuerdos internacionales en la materia. (FIN/IPS/dc/mj/if cr/98