Malasia inició una campaña de atracción de estudiantes de otros países asiáticos como parte de una estrategia para crear un centro regional de educación y atraer dólares hacia la malograda economía de este país.
Como parte de este proceso, el gobierno facilitó el trámite de visas para estudiantes e instruyó a sus embajadas en países como Indonesia, India y China para que aceleren el procesamiento de solicitudes de jóvenes, con el fin que se incorporen a instituciones educativas de Malasia.
El Departamento de Inmigración eliminó el depósito de 1.950 dólares requerido como parte de la solicitud, e informó que hasta el momento la estrategia produjo la aprobación de 12.000 visas para estudiantes de países vecinos.
Muchos de esos estudiantes se inscriben en universidades con programas asociados a instituciones similares de Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia y Canadá. Otros prefieren la Universidad Islámica Internacional.
La decisión de facilitar el ingreso de estudiantes coincidió con la de aligerar los requerimientos para la visa de turista a chinos e indios interesados en visitar Malasia.
Todo esto ocurre en medio de la primera recesión que experimenta Malasia en una década, que en parte fue detonada por un agudo déficit en el sector servicios de la balanza de pagos del país.
De acuerdo con algunos analistas, los millares de malasios que estudian en el extranjero contribuyeron a agrandar ese déficit. Antes de la crisis se contabilizaban 50.000 malasios estudiando en programas de pregrado en Occidente, lo que consumía 487 millones de dólares anuales.
El ministro de Educación, Najib Razak, dijo que la estrategia para atraer estudiantes extranjeros tiene como meta permitirle a las universidades locales soportar el peso de la crisis, "pero también producir excelencia académica".
La académica Molly Lee destacó que la idea de facilitar la obtención de visa a los estudiantes es buena, pero advirtió que esa misma medida debería aplicarse a los profesores extranjeros. "Tenemos un problema de escasez de catedráticos, especialmente en universidades privadas".
Lee destacó que la insuficiencia de cursos de posgrado para formar académicos, combinada con la proliferación de universidades privadas, contribuye a la escasez de profesores y lleva a muchas instituciones a contratar personal sin las calificaciones adecuadas.
El Consejo Nacional de Acción Económica, encargado de la recuperación económica, recomendó que los académicos extranjeros fueran contratados en áreas donde los locales no dan abasto, con el propósito que "transmitan su experiencia y conocimiento" a los malasios. (FIN/IPS/tra-en/an/js/lc-ml/ed-if/98