La Organización de las Naciones Unidas (ONU) inició una nueva ofensiva diplomática ante Iraq para solucionar el enfrentamiento que suspendió las inspecciones de armas de la Comisión Especial del foro mundial en ese país.
Aunque el enviado especial de la ONU Prakash Shah no anunció avance alguno tras reunirse la noche del jueves en Bagdad con el viceprimer ministro iraquí Tariq Aziz, fuentes diplomáticas en el foro mundial mantienen la esperanza de que se podrá persuadir a Iraq de levantar la suspensión.
Tras la reunión con Aziz, Shah declaró a la prensa de Bagdad que "el diálogo continuará" y que Aziz "llevará el asunto a la atención del gobierno". El encuentro con el viceprimer ministro iraquí fue "muy cordial y amistoso", sostuvo.
Shah destacó que Iraq debe reanudar la cooperación con los inspectores de armas, y dijo que Aziz reiteró las inquietudes de Bagdad sobre la duración de las inspecciones y el régimen de sanciones contra su país, vigente desde hace ocho años.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, solicitó una "revisión global" de las relaciones entre el foro mundial e Iraq, en un intento por superar el enfrentamiento creado por la negativa de Bagdad a permitir la inspección de supuestos lugares de armamentos por parte de la Comisión Especial (UNSCOM).
El Consejo de Seguridad de la ONU, integrado por 15 países, entre ellos Estados Unidos y Gran Bretaña, los principales defensores de las sanciones, está considerando la revisión que tomaría en cuenta las exigencias fundamentales de Bagdad, como la eliminación gradual del régimen punitivo.
Pero antes de permitir la revisión, Bagdad debe poner fin al actual enfrentamiento con UNSCOM, señalaron diplomáticos de Washington y Londres.
El embajador iraquí ante la ONU, Saeed Hassan, expresó a IPS sus dudas de que Bagdad permita reanudar las inspecciones sólo por "una vaga promesa de revisión". Pero agregó que el gobierno iraquí no se opone a reconsiderar su negativa si el Consejo de Seguridad toma en cuenta sus inquietudes.
"Dijimos que suspendimos, no detuvimos, la cooperación", señaló Hassan. En consecuencia, la colaboración con UNSCOM puede continuar, "si el Consejo considera estas cuestiones", agregó.
En los últimos meses, los aliados de Iraq en el Consejo, sobre todo Francia y Rusia, así como Annan, intentaron utilizar las negociaciones para terminar con el retraso en la cooperación iraquí y en el embargo aparentemente sin fin.
La semana pasada, Annan destacó la "frustración y desesperación de los iraquíes" cuando se refirió a la necesidad de la revisión, y agregó que la "posición de Iraq sobre este problema (el enfrentamiento con UNSCOM) no está cerrada".
No obstante, los últimos pasos de Bagdad, como la grabación y divulgación de las reuniones tras puertas cerradas entre Aziz y el presidente de UNSCOM, Richard Butler, y las nuevas restricciones impuestas a los inspectores, confundieron incluso a sus aliados del Consejo de Seguridad.
En una carta dirigida a Aziz el jueves, el canciller francés Hubert Vedrine calificó de "inaceptable" la última suspensión de Bagdad y advirtió que debe cooperar con la ONU.
Butler también advirtió el miércoles en una carta dirigida al Consejo de Seguridad que la suspensión de la cooperación iraquí puso en peligro el programa de UNSCOM para controlar y verificar las armas de Iraq.
La suspensión "niega el derecho de la Comisión a inspeccionar sitios adicionales, no declarados, donde puede existir la capacidad para realizar actividades proscritas o controlables. Estas condiciones limitan la eficacia de la supervisión", escribió Butler.
A pesar de los problemas, Estados Unidos no considera que este enfrentamiento sea tan severo como la crisis de febrero, cuando Washington envió miles de soldados a la zona de Medio Oriente y amenazó con un ataque militar, hasta que Annan logró reanudar las inspecciones.
Esta vez, la mayoría de los diplomáticos, entre ellos la misión estadounidense ante la ONU, se limitaron a advertir a Iraq que las sanciones no se levantarán hasta que elimine sus armas químicas, biológicas, nucleares y sus misiles de largo alcance.
Pero la mayoría de los integrantes del Consejo de Seguridad se están cansando de los reiterados enfrentamientos y el severo régimen de sanciones.
Muchos diplomáticos sugirieron que Aziz debe viajar a la ONU para discutir la revisión global de la relación con Iraq, una idea que Bagdad está dispuesta a considerar, señaló Hassan. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/aq/ip/98