El gobierno de Guinea Bissau y fuerzas insurgentes del ejército dieron un paso hacia la paz al acordar el cese del fuego tras dos meses de combates que involucraron también a Guinea Ecuatorial y Senegal.
Pero el cese del fuego, firmado por los combatientes el día 27 en Praia, capital de Cabo Verde, y las negociaciones que lo hicieron posible fueron más fáciles de lograr que la armonía entre los dos grupos mediadores en el conflicto.
La tregua se logró con el apoyo de la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (ECOWAS) y la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), que incluye a Portugal, Brasil y las naciones africanas de Angola, Cabo Verde, Guinea Bissau, Mozambique y Santo Tomé y Príncipe.
El acuerdo incluye la formación de un gobierno de amplio espectro y obliga a los partidos políticos a respetar las instituciones del país y su legalidad constitucional, mientras los combatientes deben mantenerse en las posiciones militares que controlaban hasta el 27 de agosto.
El tratado reabrió el principal aeropuerto de Guinea Bissau para que la ayuda humanitaria llegue al país y una fuerza de paz que vigilará el cumplimiento del cese del fuego reciba apoyo logístico.
Las partes en conflicto aún deben definir la composición de la fuerza de paz, también resultado de las negociaciones de la semana última.
Los negociadores se reunirán de nuevo el 11 y 12 de septiembre, en Abidjan, para decidir cómo se pondrá en práctica el acuerdo.
El conflicto se desató en Guinea Bissau en junio, cuando soldados leales al ex comandante del ejército Ansumane Mane se rebelaron en protesta por su destitución.
Ansumane fue retirado del cargo por el actual presidente Joao Bernardo Vieira, quien lo acusó de dirigir una red de contrabando que vendía armas a rebeldes separatistas de Casamance, región de Senegal fronteriza con Guinea Bissau.
Mientras Senegal y Guinea Ecuatorial enviaron fuerzas a Guinea Bissau para ayudar a Vieira a combatir a los insurgentes, CPLP envió un grupo de contacto para mediar entre los bandos en conflicto.
Esta mediación condujo a las negociaciones de la semana última entre un equipo de gobierno dirigido por el canciller interino Joao Cardoso y una delegación encabezada por el coronel Emilio Costa que representó a la insurgencia, denominada "junta militar" por sus dirigentes.
Las dos delegaciones llegaron a Praia en el mismo avión. "Viajamos en un ambiente jovial porque nos conocemos desde que éramos estudiantes y nunca dejamos de hablar cuando nos vemos", dijo Cardoso con una sonrisa tras llegar a la capital de Cabo Verde.
Numerosos integrantes de ambos bandos participaron en la lucha política y armada que logró en 1975 la independencia de Portugal.
Durante las negociaciones, funcionarios, representantes de la "junta" y mediadores se encontraron en el Hotel Trópico, de Praia. La única sombra la protagonizó la rivalidad entre CPLP y ECOWAS.
Una reunión de emergencia se debió realizar en el edificio del parlamento de Praia para armonizar y coordinar la labor de mediación y resolver las diferencias sobre cuál de las dos organizaciones debía participar en las negociaciones.
CPLP siempre defendió una solución interna que involucre sólo a los insurgentes y al gobierno de Guinea Bissau. Pero ECOWAS, a la que también pertenece Guinea Bissau, prefiere una solución subregional con la participación de la insurgencia, el gobierno, ECOWAS, CPLP, Senegal y Guinea Ecuatorial.
El canciller de Cabo Verde, José Luis Jesús, procuró limitar la tensión al destacar la importancia que tienen ambas instituciones en la resolución de conflictos.
"ECOWAS ejerce un papel muy importante al intervenir en conflictos en Africa y en la mediación del conflicto de Guinea Bissau", declaró. Como a ECOWAS, "nos guía el deseo de alcanzar la paz lo antes posible al facilitar el diálogo entre los dos bandos", dijo Jesús.
El canciller de Costa de Marfil, Amara Essy, explicó en nombre de ECOWAS por qué la organización participó en la mediación. "Guinea Bissau es miembro de pleno derecho de nuestra comunidad y el libre movimiento de bienes y personas (uno de los principios de ECOWAS) sólo es posible si hay paz", dijo Essy.
"Pero ECOWAS no es una máquina de guerra y estamos contentos de que CPLP haya surgido en la escena internacional, como la Comunidad Francófona y la Comunidad Británica de Naciones, y la felicitamos por el papel que tuvo en la firma del cese del fuego. ECOWAS no pretende competir con CPLP", destacó.
La rivalidad no impidió que el acuerdo se lograra, como lo destacó el primer ministro de Portugal, Jaime Gama.
"CPLP y ECOWAS lograron un positivo clima de comprensión. Ahora nuestra meta es consolidar el cese del fuego a través de la mediación conjunta para lograr la reconciliación entre los hermanos distanciados en Guinea Bissau y obtener relaciones tranquilas entre Guinea Bissau y sus vecinos", declaró. (FIN/IPS/tra-en/ehjd/nrn/kb/aq-ml/ip/98