El mundo corre el riesgo de sufrir los efectos de la crisis económica de Asia y caer en la recesión si el Sur en desarrollo y el Norte industrializado no inician un "diálogo significativo y productivo" para enfrentar el problema juntos, advirtieron hoy países del Grupo de los 77.
El ministro de Relaciones Exteriores de Indonesia, Alí Alatas, dijo este lunes en esta capital, durante la apertura de una reunión de alto nivel del Grupo de los 77 (G-77) países en desarrollo, que el diálogo Norte-Sur aún no se ha producido.
Además, Alatas alegó que el destino de los países industrializados en Occidente podría estar más interrelacionado con las economías asiáticas de lo que estos países pueden reconocer.
"Debido a la fuerza de la interdependencia y el efecto de contagio resultante, la crisis afectaría adversamente a las economías en otras regiones, desatando la recesión mundial", dijo Alatas en representación de Indonesia, presidente del bloque de países en desarrollo.
La reunión del bloque de 132 países se prolongará durante dos días. También en la agenda de la reunión de Yakarta figuran preparativos para una cumbre Sur-Sur, planificada para 1999, y una Asamblea General del Milenio.
Aunque la ayuda del Norte a las economías en problemas es esencial, la situación llama a términos más igualitarios para la asociación internacional y una cooperación más concreta y mayor consolidación entre países del Sur, aseveró el canciller indonesio.
Alatas se hizo eco de muchos países de Asia y en desarrollo que buscan una revisión del sistema económico internacional para proteger a los países de la excesiva inconsistencia del capital internacional y la especulación en los mercados.
Ambos factores fueron señalados como elementos que exacerbaron la crisis asiática, además de la debilidad interna de las economías de la región, debido a corrupción, altas deudas privadas y falta de transparencia.
A pesar de la desesperada situación económica en Indonesia, cuya economía según estimaciones se contraerá alrededor de 13 por ciento este año, Alatas dijo que el país continúa comprometido con la promoción de la cooperación Sur-Sur.
Aunque hay distintas explicaciones sobre la crisis asiática, y no todos pueden estar de acuerdo con la afirmación de que el colapso económico tuvo su causa en factores externos, los países del Sur quieren mayor transparencia en el mercado financiero internacional.
Aunque las economías asiáticas necesitan recursos para estimular la economía y crear empleos, desde Corea del Sur a Indonesia, los fondos extranjeros que ayudaron a producir algunos de los efectos de la crisis parecen difíciles de atraer.
Según la Encuesta Económica y Social Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), publicada el viernes en Nueva York, el limitado acceso a los recursos financieros de los países en desarrolo empeorará en los próximos años debido a la crisis asiática.
En 1996, el mundo en desarrollo recibió transferencias financieras por 9.000 millones de dólares, que financiaron su déficit en el comercio de bienes y servicios.
Pero en 1997, por primera vez desde 1990, los países en desarrollo hicieron transferencias netas de recursos financieros al exterior por casi 27 millones de dólares. Esta situación no mejorará en 1998.
La ONU afirma que los datos sobre transferencias netas deben ser interpretados con cuidado, ya que una transferencia neta negativa puede ser señal de debilidad económica, en especial cuando se produce por una expansión de las ganancias de exportación o contracción de las importaciones. o cuando sacrifica la inversión interna.
Este año será "otro año desalentador para muchos países dependientes de productos básicos", agregó la encuesta.
El estudio de la ONU estima además que las economías industrializadas podrían crecer 2,25 por ciento, en relación a 2,7 por ciento en 1997. Las economías en desarrollo se expandirían 3,25 por ciento, por debajo de 5,8 por ciento el año pasado.
La economía mundial crecerá 2,5 por ciento este año, en relación a 3,3 por ciento el año pasado, según la ONU. (FIN/IPS/tra-en/ky/js/dv if/98