EE.UU.: Medios exageran violencia escolar, según investigadores

Un centro de investigación penal de Estados Unidos concluyó que están en descenso los asesinatos cometidos por menores de edad en las escuelas de este país, pese a la amplia cobertura que brindaron los medios de comunicación a los crímenes perpetrados en los últimos meses.

La última "tendencia" de asesinatos en las escuelas fue fabricada por los medios de comunicación, según el informe divulgado esta semana por el Instituto de Política de Justicia (JPI) de este país.

Hubo 40 tiroteos en las escuelas en el año académico de 1997- 98, y aunque fueron ampliamente divulgados por los medios, en realidad la cifra representó un leve descenso desde 1992, indica el informe.

No obstante, unos 3.000 niños mueren por el uso de armas de fuego en Estados Unidos, que ocupa el primer lugar de mortandad infantil por este motivo entre 25 países industrializados, señaló la institución.

Pero es 23 veces más probable que un niño muera accidentalmente por un arma de fuego, y tres veces más probable que reciba un tiro mortal de un adulto, frente a la probabilidad de ser asesinado por un compañero de clase armado, subraya el informe.

"Las escuelas siguen siendo el lugar más seguro para los niños en Estados Unidos. Si queremos reducir la mortandad infantil debida a las armas de fuego, debemos ampliar el horario escolar y restringir la venta de armas", recomendó Vincent Schiraldi, director del JPI.

El informe acusa a los medios de distorsionar la realidad al caracterizar a los casos como parte de una tendencia de crímenes y otorgarles una cobertura exagerada.

La fuerte cobertura de los tiroteos en las escuelas generó el creciente interés del público en el tema, según una investigación del Centro de Investigación Pew sobre el interés de los lectores en las noticias.

Cerca de 46 por ciento de los encuestados indicaron que siguieron el caso Jonesboro "muy de cerca", aproximadamente el mismo porcentaje que se interesó por el desastre de Chernobyl hace 12 años.

La cobertura de los medios y el interés del público generaron serias consecuencias sobre la política, ya que inspiraron a los políticos a proponer drásticos cambios en el tratamiento dado a los niños.

Como reacción a los tiroteos en las escuelas, por ejemplo, el gobernador republicano James Gilmore, de Virginia, propuso limitar los programas escolares extracurriculares, como la gimnasia realizada en horarios nocturnos.

"El escandaloso patrón de violencia que aterroriza a las escuelas de nuestra nación debe terminar. Los alumnos no pueden aprender y los maestros no pueden educar en un ambiente inseguro", dijo Gilmore.

El informe del JPI critica el plan de Gilmore por dejar a los niños en la calle en las horas en que los menores de edad cometen más actos delictivos, o sea antes de que sus padres vuelven de trabajar.

Esas propuestas socavan las "estructuras que los niños más necesitan", dijo Elliot Curie, criminólogo y sociólogo de la Universidad de California en Berkeley.

El presidente Bill Clinton también dirigió su atención a los tiroteos escolares en los últimos meses y sugirió la imposición de uniformes escolares, toques de queda diurnos y mayor vigilancia policial en las escuelas, medidas que el informe considera absurdas.

"Retirar a los policías de la calle para llevarlos a las escuelas es una enorme pérdida de recursos públicos. Las escuelas son los lugares más seguros para los niños", sostuvo Jason Ziedenberg, investigador del JPI.

El senador republicano Orrin Hatch, de Utah, defiende un proyecto de ley que encarcelaría a los menores delincuentes junto con los adultos. De otra manera, "habrán más tiroteos de este tipo en el país", aseguró.

El informe cuestiona la efectividad del plan de Hatch. Los menores delincuentes que son detenidos junto con adultos tienen mayores probabilidades de reincidir en la conducta delictiva, y es cinco veces más probable que sean atacados sexualmente.

Otro controvertido proyecto del senador republicano James Pitts, de Texas, pretende bajar la edad mínima para la pena de muerte a los 11 años.

Los defensores del control de las armas también aprovechan la oportunidad que les brinda el frenesí de los medios de comunicación para promover su causa.

Los senadores Richard Durbin, demócrata de Illinois, y John Chafee, republicano de Rhode Island, presentaron un proyecto para castigar a los adultos que permitan el uso de armas por parte de niños en un delito. Clinton también prohibió la venta de 58 tipos de armas de ataque.

Ziedenberg espera que el informe del JPI "tranquilice a la gente y controle las reacciones políticas realizadas en un ambiente de pánico moral". (FIN/IPS/tra-en/lb-fah/mk/aq-ml/ip/98

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