El presidente ecuatoriano Jamil Mahuad abrió una nueva ronda de consultas sobre el proceso de negociaciones de paz con Perú, para delinear la posición nacional antes de reanudar oficialmente el diálogo.
El canciller José Ayala Lasso, portavoz de las consultas, se reunió este martes en sesión reservada con el Congreso Nacional, para explicar el estado de las negociaciones.
Ayala hizo una exposición "altamente realista, meticulosa y detallada" de la marcha de las conversaciones, y los legisladores reaccionaron "con prudencia y serenidad", informó a IPS el general Paco Moncayo, ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y actualmente diputado.
La comisión de Asuntos Internacionales del Congreso preparará un proyecto de declaración que, probablemente, será discutido y aprobado este miércoles por el pleno de 121 miembros.
Moncayo dijo que, en cualquier caso, la declaración del Congreso "no será de ningún modo una forma de interferencia" en el proceso de paz.
Ayala mantuvo previamente una reunión reservada con el ex presidente Sixto Durán Ballén (1992-1996), quien inició las negociaciones en 1995, después de la guerra que Ecuador y Perú libraron por territorios en la zona amazónica del Alto Cenepa.
IPS conoció en fuentes extraoficiales que Mahuad no descarta la posibilidad de un nuevo encuentro personal con el presidente peruano Alberto Fujimori, que se concretaría en la Cumbre que el Grupo de Río celebrará el 3 de septiembre en Panamá.
Mahuad y Fujimori se reunieron por primera vez el sábado en Asunción, en el marco de la transmisión del mando presidencial en Paraguay.
Dirigentes políticos y la opinión pública ecuatoriana consideraron positivo el encuentro, particularmente porque concedió a Mahuad un plazo para fijar la posición de su gobierno, instalado el 10 de este mes, respecto de la reanudación del diàlogo.
Fujimori y Mahuad mantuvieron su conversación dos días después de que un acuerdo para la separación de fuerzas ecuatorianas y peruanas en la zona en conflicto disipara la amenaza de una nueva guerra.
Aunque Mahuad no ha querido fijar fecha para reanudar el diálogo, para evitar la "camisa de fuerza" de un compromiso a plazo fijo, IPS supo de fuentes oficiales que el presidente considera que el proceso tampoco puede dilatarse indefinidamente y que las próximas seis semanas serán cruciales.
En tanto, el ministro de Defensa de Ecuador, general José Gallardo, respaldó las negociaciones diplomáticas y sostuvo que "la guerra es una calamidad que sólo se justifica cuando un pueblo es invadido y tiene que defenderse".
Francisco Borja, hermano del ex presidente Rodrigo Borja (1988- 1992) dijo por su parte que, aunque Mahuad "ganó tiempo" para analizar la negociación, tiene por delante "lo más difícil", que es explicar a la población las concesiones que el país deberá hacer para resolver sus problemas con Perú.
El diario El Comercio, de Quito, abordó este martes esas concesiones en un título de primera página: "Perú al fin habla de cesión mutua".
El Comercio de Quito destacó declaraciones de Fujimori recogidas por El Comercio de Lima, en las que el presidente peruano aseguró que, cuando se coloquen los hitos en la frontera, podrían darse pequeñas concesiones: "Una lomita por acá, una quebradita por allá".
Moncayo señaló que esas declaraciones de Fujimori "no son las mejores, si es que el mensaje está dirigido a Ecuador". Pero puntualizó que el mandatario peruano "se mueve en un entorno muy complejo y (probablemente sus palabras) se dirigían a un público interno"
En tanto, la Misión de Observadores Ecuador-Perú (MOMEP), encargada de mantener el cese del fuego en la zona en disputa, realizó este martes su primer vuelo de reconocimiento, paso previo al cumplimiento del acuerdo de separación de tropas logrado la semana pasada.
La MOMEP recibirá un inventario de las armas, equipos, unidades y efectivos que Ecuador y Perú deberán retirar de la zona desmilitarizada a establecerse.
El coronel Jorge Brito, jefe del contingente ecuatoriano en la MOMEP, explicó que, con esa información, se realizará una "carta de situación", para identificar las unidades que deben salir del área, entre las cuales se pondrá en primer lugar a "las que están en contacto más estrecho".
Según el acuerdo, las tropas ecuatorianas y peruanas presentes en la zona que pasará a control de la MOMEP, que no tiene límites nacionales determinados, se separarán en un área de 50 kilómetros de longitud y 15 de ancho, medidos desde la línea de contacto de los soldados. (FIN/IPS/amr/ff/ip/98