La firma de un tratado de paz con Perú será la prioridad del gobierno del democristiano Jamil Mahuad, que hoy asumió el poder en Ecuador.
Así lo expresó a IPS un alto funcionario del nuevo gobierno, que prefirió mantener la reserva. Mahuad hereda las negociaciones con Perú comenzadas hace tres años y que su predecesor, Fabián Alarcón, no pudo completar.
Los dos países se enfrentaron con las armas en 1995 en el Alto Cenepa, un área fronteriza en disputa. Las conversaciones son asistidas por Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos, los cuatro países garantes del Protocolo de Río de Janeiro, un instrumento que se firmó en 1942, tras otra guerra.
El punto central del conflicto territorial es la delimitación de la frontera común en la zona del Cenepa y la voluntad de Ecuador de acceso soberano al río Amazonas y a sus afluentes navegables.
En los tres años de negociaciones se lograron acuerdos sobre integración fronteriza y económica y fueron convenidos los aspectos centrales de un Tratado de Comercio y Navegación y medidas de confianza mutua, pero la delimitación de la zona disputada sigue en discusión.
El proceso de paz sufrió tropiezos la semana última, cuando el presidente de Perú, Alberto Fujimori, aseguró que tropas ecuatorianas se habían infiltrado en territorio peruano. La denuncia fue desmentida por Quito.
Ecuador había solicitado a la Misión de Observadores Militares Ecuador-Perú (MOMEP), encargada de mantener la paz en el área en conflicto, que buscase un acuerdo para ampliar la zona que fue desmilitarizada tras la guerra de 1995.
Los países garantes y la MOMEP mantuvieron tres días de intenso diálogo con Ecuador y Perú en la sede de la embajada de Brasil en Quito, pero la gestión fracasó, pues a última hora del domingo, el delegado militar peruano abandonó la reunión.
Un comunicado emitido en Lima atribuyó la falta de acuerdo a "erorres técnicos" relacionados con la supuesta presencia de tropas ecuatorianas "en territorio peruano".
El canciller ecuatoriano José Ayala Lasso lamentó este lunes, poco antes de la ceremonia de transmisión del mando presidencial, que no fuera posible "llegar a acuerdos militares" sobre la separación de tropas en el el área en litigio.
Ayala, confirmado en el cargo por Mahuad, reiteró la disposición de Ecuador de mantener "la apertura al diálogo diplomático pacífico" para solucionar la controversia.
"Ecuador confía en que una actitud de buena voluntad en la búsqueda de resultados que garanticen el mantenimiento del proceso habrá de fructificar", para permitir la firma de la paz en breve plazo, agregó.
La prensa ecuatoriana comentó este lunes que la actitud de Perú ha puesto sombras sobre el proceso cuando éste parece cerca a concluir.
Miguel Macías, ex presidente de la Corte Suprema de Justicia se preguntó en Diario Hoy, de Quito, "¿por qué Perú, un pueblo hermano cuya economía se complementa con la nuestra, nos amenaza con invadirnos cuando estamos dedicados a redimirnos de los males que nos hizo el Niño y el último terremoto?".
René Maugé, diputado socialdemócrata, dijo por su parte ante el Congreso que "no tiene sentido discutir (con Perú) sobre las bases de una amenaza".
Maugé y Macías se refirieron de ese modo a una declaración de Fujimori, quien dijo que su gobierno no descarta el uso de la fuerza "para defender su soberanía".
La tensión por la situación fronteriza fue la tónica del cambio de mando en Ecuador, y el tema de las negociaciones territoriales estuvo presente en todos los discursos y ceremonias de la jornada. (FIN/IPS/amr/ff/ip/98