Francia y Rusia firmaron el año pasado más contratos de venta de armas a países en desarrollo que Estados Unidos, según el Servicio de Investigación del Congreso Estadounidense (CRS).
Un informe del CRS, titulado "Transferencia de armas convencionales a naciones en desarrollo, 1990-1997", reveló que Estados Unidos sólo firmó nuevos acuerdos de venta de armas en 1997 por 2.300 millones de dólares, la cifra más baja desde 1990.
Francia, por otra parte, figuró en primer lugar con contratos por 4.600 millones de dólares (cerca de 25 por ciento del total de las ventas de armas a países en desarrollo), seguida por Rusia, con 3.300 millones.
Sin embargo, por tercer año consecutivo, Washington superó a sus dos principales rivales en el suministro efectivo de nuevos sistemas de armas al realizar entregas por casi 12.000 millones de dólares a sus clientes, principalmente Arabia Saudita y Taiwan.
Ese total representó 41 por ciento de todas las entregas de armas a países en desarrollo el año pasado y el doble de lo que entregó Estados Unidos en 1996.
La cifra situó el total de entregas de armas de Washington entre 1994 y 1997 en 29.600 millones de dólares, 9.000 millones por encima de Gran Bretaña y 20.000 millones más que Francia en el mismo período.
No obstante, la crisis financiera de Asia y la caída en los precios del petróleo obligaron a los clientes tradicionales de Estados Unidos en Asia oriental y Medio Oriente a recortar o postergar sus planes de compra de armas, una tendencia que podría continuar en los próximos años, según el informe.
"Es probable que gran parte del comercio de armas del próximo período se limite al mantenimiento y la mejora de los equipos militares existentes", dice el documento, el último de una serie anual publicada por CRS.
El valor de todos los acuerdos de transferencia de armas del mundo en 1997, tanto a países industrializados como en desarrollo, ascendió a 24.200 millones de dólares, el total más bajo desde 1990.
El informe sólo consigna transferencias de gobierno a gobierno y no incluye ventas comerciales, que en el caso de Estados Unidos alcanzan unos 1.500 millones de dólares por año.
Desde 1990, las naciones en desarrollo reciben alrededor de 70 por ciento de todas las armas comerciadas a través de las fronteras.
El informe, basado en información clasificada y pública, se vale de dos índices (nuevos contratos de venta de armas y entrega efectiva de sistemas de armas) para evaluar el comercio mundial.
Richard Grimmett, autor del informe, explicó que la entrega generalmente se concreta entre tres y seis años después de la firma del contrato.
La posición dominante de Washington en el suministro de armas en los últimos tres años refleja el gran incremento en la demanda de armas estadounidenses tras la guerra del Golfo (1991), de acuerdo con Grimmett.
Por otra parte, los nuevos acuerdos de venta de armas son un indicador de las tendencias futuras, dijo Grimmett a IPS.
Estados Unidos podría haber ocupado el primer lugar en la celebración de nuevos contratos en 1997 si no fuera por los problemas económicos que afectaron al sudeste asiático, Corea del Sur y Medio Oriente, agregó.
Corea del Sur, por ejemplo, estuvo a punto de firmar un acuerdo por aviones de espionaje AWAC por casi 2.000 millones de dólares, pero la crisis financiera se lo impidió.
Arabia Saudita, el mayor comprador de armas del Sur en desarrollo entre 1990 y 1997, también abandonó planes de compra por la caída de los precios del petróleo.
A la vez, se espera que Emiratos Arabes Unidos (EAU), cuya gran compra de armas a Francia el año pasado fue parte sustancial de las ventas totales de París en 1997, firme este año un nuevo acuerdo con Estados Unidos para la compra de aviones de guerra por 6.000 millones de dólares o más.
El desafío al dominio de Estados Unidos de parte de Rusia y Francia es claro ante el registro de nuevos acuerdos de armas entre 1994 y 1997.
Rusia hizo casi 17.200 millones de dólares en acuerdos con países en desarrollo en el período. Francia, 17.100 millones de dólares, y Estados Unidos, casi 16.800 millones de dólares. Juntos, los tres países representaron más de dos tercios de estos acuerdos con países en desarrollo durante esos años.
El siguiente vendedor de armas, Gran Bretaña, se colocó muy por detrás, con sólo 4.000 millones de armas, seguido por China, con 3.400 millones de dólares en nuevos acuerdos entre 1994 y 1997.
En 1997, Francia, Rusia y Estados Unidos fueron seguidos en cuarto lugar por un jugador relativamente nuevo en el campo, Sudáfrica, que firmó por 1.800 millones de dólares en nuevos contratos. China vendió 1.500 millones de dólares en armas.
Entre los países receptores, EAU fue el mayor comprador de armas en 1997, con 3.500 millones de dólares en nuevos tratos. Le siguieron Arabia Saudita (2.900 millones), India (1.800 millones), Corea del Sur (1.500 millones), y China (1.300 millones de dólares).
Israel, Irán, Egipto, Chile, y Taiwan compraron por menos de 1.000 millones de dólares cada uno.
Por acuerdos en el período 1994-1997, Arabia Saudita retuvo el primer lugar, con acuerdos por 14.100 millones de dólares, seguida de China (8.100 millones), India (5.300 millones), EUA (5.100 millones), Egipto (4.900 millones) e Israel (4.800 millones).
Corea del Sur, Pakistán, Kuwait y Qatar compraron cada uno menos de 4.000 millones de dólares en armas.
Durante el mismo período, Arabia Saudita recibió 36.000 millones de dólares en nuevas armas, cuatro veces más que el comprador número dos, Taiwan (9.100 millones de dólares), y casi siete veces más que los dos siguientes, Egipto (5.900 millones de dólares) y Kuwait (4.500 millones).
En la etapa 1990-1997, el Cercano Oriente (naciones de Medio Oriente y el Golfo), el mayor mercado de armas del Sur en desarrollo, vio una modesta caída en su importancia relativa.
Entre 1990 y 1993, la región representó 60 por ciento o casi 56.000 millones de dólares del valor total de acuerdos de armas con el Sur. Durante 1994-1997, su participación cayó a 49 por ciento (35.300 millones de dólares).
Asia, el segundo mercado de armas en el Sur en desarrollo, representó casi 41 por ciento de la transferencia de armas a esa parte del mundo entre 1994 y 1997, 29.600 millones de dólares a partir de 33,3 por ciento en el período 1990-1993.
A pesar de la reciente decisión de levantar un embargo de 20 años a la venta de armamento avanzado a países de América Latina, la región continúa siendo parte pequeña del mercado internacional de armas, representando sólo 5.000 millones de dólares en acuerdos por armas entre 1994 y 1997.
Los países africanos recibieron unos 2.400 millones de dólares en sistemas de armamento durante el mismo período. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/ml-lp/ip/98