La fuerte sequía que afecta hace meses a varias provincias del oriente de Cuba, con serios daños para la economía de la isla, no ha logrado afectar la salud de la población, aseguró hoy un alto funcionario del gobierno.
"Hasta el presente, la sequía no ha tenido efectos nocivos sobre la salud de los habitantes de la zona oriental", afirmó el doctor Jorge Delgado Bustillo, jefe de un equipo de trabajo que evaluó la situación higiénica y epidemiológica en esas regiones.
El también director del Centro Nacional de Promoción y Educación para la Salud, adjunto al Ministerio de Salud Pública, advirtió que "a pesar de no haberse detectado afectaciones, existen riesgos".
Las autoridades llamaron a "extremar las medidas" ante posibles brotes de enfermedades digestivas, como las diarreicas agudas, fiebre tifoidea, hepatitis A, escabiosisis, pediculosis y leptospirosis.
La inspección epidemiológica se realizó entre los días 18 y 21 de este mes y abarcó las cinco provincias que reportan que reportan las situaciones más críticas de carencia de agua, donde residen alrededor 4 de los 11 millones de personas que habitan la isla.
Los expertos asocian la sequía a una influencia anticiclónica asociada a la evolución del fenómeno de El Niño 1997-1998, hasta ahora el más intenso de los registrados en este siglo.
Este mes, el paso del El Niño dejó abundantes lluvias e inundaciones en China, mientras las de Cuba estuvieron muy por debajo de los registros históricos.
Cientos de miles de personas reciben agua en camiones cisterna, hay embalses totalmente secos y miles de reses desnutridas, se registraron más de diez incendios forestales y disminuyó la producción de leche y huevos y de diversos cultivos.
Economistas vaticinan un mal año para la agricultura cubana, seriamente deprimida desde inicios de esta década como consecuencia de una crisis económica que provocó la caída de 34,8 por ciento del producto interno bruto entre 1990 y 1993.
Delgado alertó sobre lo nocivo de bañarse en aguas estancadas, actividad que provocó un ligero incremento de los casos de leptospirosis en la provincia de Las Tunas, 662 kilómetros al este de La Habana.
"Las enfermedades de transmisión digestiva son, en lo fundamental, las que pueden provocar las mayores afectaciones, pero las medidas adoptadas han impedido situaciones críticas", dijo el experto en declaraciones citadas por una emisora de radio estatal.
Informes oficiales indican que el país tiene los recursos necesarios para garantizar la cloración del agua, tanto la que se transporta en camiones cisterna como la que se distribuye por tuberías a toda la población.
El Ministerio de Salud Pública asignó recursos para mantener la higiene en los hospitales de las regiones afectadas por la sequía, incluiada la asignación adicional de jabones de tocador y de lavar, detergente y lencería.
Las autoridades realizaron una entrega especial a todas las instalaciones de salud y a los consultorios de médicos de familia, correspondientes al sistema de atención comunitaria, como sales de rehidratación oral y antibióticos.
Delgado precisó que la asignación está destinada a enfrentar a enfermedades diarreicas y que hasta el momento no ha sido necesaria su utilización.
Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista de Cuba, afirmó este miércoles que "de mantenerse las estrictas medidas sanitarias hasta ahora adoptadas, no debe presentarse ninguna emergencia". (FIN/IPS/da/mj/he/98