Nicaragua propondrá a Costa Rica una reunión entre los presidentes Arnoldo Alemán y Miguel Angel Rodríguez para resolver el conflicto por la navegación del limítrofe río San Juan.
"Planeamos una nueva negociación" similar a la previa entre los gobiernos anteriores, encabezados por Violeta Chamorro en Nicaragua y José María Figueres en Costa Rica, dijo el vicecanciller Carlos Gurdián, quien no brindó detalles sobre la posible reunión de presidentes.
A diferencia de Chamorro (1990-1996), que atravesó en la presidencia una crisis diplomática con Costa Rica, Alemán no llamó hasta ahora por teléfono a su homólogo costarricense para buscar una salida negociada al diferendo por la navegación sobre el río San Juan.
Por el contrario, la posición del mandatario nicaragüense tuvo semanas atrás ribetes belicosos.
"No vamos a ir en ningún momento a ningún arbitraje ni a ningún tribunal, porque los principios y la soberanía de un país no se discuten, se defienden con las armas en la mano", dijo Alemán durante una visita al río San Juan.
En esa oportunidad, el mandatario recorrió poblados y puestos militares fronterizos, acompañado por helicópteros artillados de fabricación rusa y de patrullas navales. Algunos sectores lo criticaron por la "exhibición de fuerza" frente a sus vecinos.
El río San Juan, de 200 kilómetros de extensión, ha sido objeto de conflictos y controversias entre Costa Rica y Nicaragua desde la independencia de ambas naciones, en 1821, debido a su potencial comercial y marítimo.
"Esa ruta potencial interoceánica y el Gran Lago (de Nicaragua) han sido la maldición y la bendición de este país", comentó Carlos Argüello, experto en Derecho Internacional y Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Centroamericana (UCA).
"Nuestros problemas comenzaron con la independencia, cuando Costa Rica usurpó (la provincia) El Guanacaste, inventando movimientos independentistas", añadió.
En 1824, los vecinos de las comunidades de Nicoya y Guanacaste solicitaron anexarse a la República de Costa Rica, petición que fue aceptada por las autoridades de ese país y ratificada luego por el Congreso Federal Centroamericano.
De esa forma, Nicaragua perdió 13.000 kilómetros cuadrados de territorio.
En noviembre de 1857, ambas naciones rompieron relaciones diplomáticas debido a que Costa Rica mantenía bajo su control los poblados de El Castillo y San Juan del Norte, en el río San Juan, y reclamaba tierras al sur del lago de Nicaragua.
Poco después se reanudaron las relaciones, tras la firma del Tratado Cañas-Jerez, de 1857, en el cual se reconoce la soberanía nicaragüense sobre el río San Juan.
Posteriormente, en 1888, se reafirmó a través del Laudo Cleveland que a Costa Rica solo se le reconocía el derecho a la navegación con fines de comercio de mercaderías.
A ambos instrumentos jurídicos apeló el gobierno nicaragüense este mes para anular un acuerdo bilateral, firmado el 17 de julio, para regular la navegación sobre todo militar y policial por el río San Juan.
"El río San Juan es totalmente de Nicaragua y dentro de ese derecho podemos disponer y reglamentar como más nos convenga. Los costarricenses podrán dar misa, pero somos nosotros los que tenemos derecho a legislar sobre nuestro territorio", dijo en esa oportunidad el vicepresidente Enrique Bolaños.
Bolaños encabezó una Comisión gubernamental que declaró "inconstitucional y nulo" el acuerdo bilateral suscrito en julio por los ministros de Defensa y de Seguridad Pública de ambos países.
A partir de entonces recrudeció la crisis diplomática, pues Nicaragua amenazó con arrestar a los policías costarricenses que viajen armados sobre el río San Juan, y, a la vez, Costa Rica prohibió la navegación de militares nicaragüenses por el río Colorado.
Además, el Ejecutivo de Costa Rica pidió al Poder Legislativo costarricense que ratificara los límites marítimos de Colombia, país con el que Nicaragua tiene un diferendo por la soberanía sobre la isla San Andrés y los cayos Roncador y Quitasueño.
Bolaños calificó de "chantajista" y "desacertada" la petición del presidente Rodríguez.
Varios juristas y personalidades políticas han sugerido al gobierno de Alemán que impulse de inmediato una "ofensiva diplomática" para explicar la posición de Nicaragua en torno al río San Juan.
Varias personalidades sugirieron al gobierno nicaragüense que prohiba completamente la navegación de los vecinos por el río San Juanen caso de que Costa Rica reconozca los límites marítimos colombianos.
Mientras tanto, todos los canales de televisión nicaragüenses impulsan una campaña nacionalista que insiste en la soberanía de este país sobre el río San Juan.
"El río San Juan es de Nicaragua… ¡punto!", rezan los carteles publicitarios instalados en las calles de Managua. (FIN/IPS/rf/mj/ip/98
