La posible apelación a la clonación y gestación en madres sustitutas de otra especie para salvar a los pandas gigantes de China en extinción es criticada por quienes plantean métodos más naturales.
Dejar de lado al panda gigante en manos de la naturaleza para que se reproduzca sin intervención humana es una postura que encontró eco en la comunidad científica.
El panda gigante, un mamífero parecido al oso, de amistoso aspecto y abundante pelo blanco y negro, está en la lista de especies animales en mayor peligro de extinción. Se estima que sólo queda un millar de especímenes, casi todos en China.
Si no se toman medidas para combatir su desaparición, podrían desaparecer de la faz de la tierra en 50 años.
China lanzó hace una década una campaña para salvar a los pandas gigantes, considerados casi un símbolo nacional, pero aún no aumentó de manera significativa el número de los mismos.
Los científicos inseminaron artificialmente a pandas gigantes en cautiverio, pero resultó un método poco eficaz. Sí se tuvo éxito en la prolongación de la vida, de 40 a más de 100 años.
Desde el nacimiento por clonación de la oveja Dolly en Escocia, los científicos chinos se preguntan si la reproducción artificial de un animal a partir de células de su madre podría ser usada en la batalla para salvar a los pandas.
"La clonación es un descubrimiento científico que marca una época. Es absolutamente necesario introducir este avance de la bioingeniería en nuestros esfuerzos para proteger a los pandas gigantes", observó Chen Dayuan, biólogo de la Academia China de Ciencias.
Chen lidera un grupo de ocho científicos del Instituto de Zoología de la Academia, a quienes se encargó estudiar la clonación como opción para salvar de la extinción a estos mamíferos. El grupo recibió poco más de 12.000 dólares del gobierno para su investigación.
Pero otros expertos afirman que el proyecto es un desperdicio de tiempo y dinero, y que podría poner en peligro la evolución diversificada de los pandas gigantes a largo plazo, dado que la clonación es una mera duplicación artificial.
Esa es la posición del profesor Pan Wenshi, de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Beijing. "Para garantizar su evolución, tenemos que conservar su hábitat, la diversidad de otras especies con las que comparten el hábitat y promover la reproducción natural", dijo.
Pan indicó que la principal razón del fracaso en la reproduccón de los pandas es el empeoramiento de las condiciones ambientales de China.
La deforestación y la caza furtiva rampantes dañaron seriamente el hábitat natural de los simpáticos animales que viven en áreas reducidas en las provincias de Sichuan, Gansu y Shaanxi.
Pan estima que sin interferencia humana y en un ambiente más favorable, los pandas gigantes se reproducirían con más rapidez. Los esfuerzos para que procreen en cautiverio solo han producido 24 nuevos pandas en diez años. "La reproducción natural es lo mejor"o, aseguró el científico.
Aún más polémico es el hecho de que los pandas clonados nacerán de madres sustitutas de diferente especie, como osas, perras o incluso conejas. Esta opción está siendo explorada porque hay muy pocas hembras pandas fértiles.
Para realizar la clonación, Chen Dayuan y su equipo deben primero extraer el material genético de una célula de un panda adulto, insertarlo en el óvulo de la madre sustituta y después volver a colocar el óvulo en el útero de esa hembra.
Chen admite que lo que su equipo trata de hacer es mucho más difícil que la clonación de ovejas, pero espera que en un plazo de tres a cinco años se haya alcanzado algún progreso.
Su equipo de científicos ya ha obtenido células de pandas gigantes, y en el otoño boreal comenzarán a insertarlas en una madre sustituta seleccionada.
A pesar de las críticas, Chen cree que la clonación ofrece una oportunidad que no puede dejarse pasar. "No tenemos tiempo que perder", dijo. Científicos extranjeros, incluyendo algunos estadounidenses, se embarcaron en proyectos similares para la clonación de pandas gigantes, aseguró.
"Nuestra Academia de Ciencias debería lanzarse en una carrera contra el tiempo para competir con los científicos extranjeros, aunque en materia de dinero y condiciones de trabajo no partimos del mismo punto", sostuvo. (FIN/IPS/tra-en/ab/js/di-mj/en sc/98