Unos 5.000 santiaguinos realizaron hoy una manifestación en esta capital bajo el lema "Hasta ver la cordillera" para exigir al gobierno de Chile medidas más efectivas contra la contaminación ambiental.
El acto, que se realizó en un ambiente festivo y juvenil, tuvo como telón de fondo una espesa capa de niebla y humo, además de un incremento de los índices de contaminación que llevó a las autoridades a declarar estado de alerta ambiental para este domingo.
El lema de la concentración aludió a la permanentemente escasa visibilidad de la cercana cordillera de Los Andes y sus cumbres nevadas, pero este sábado incluso costaba distinguir el cerro San Cristóbal, situado en el mismo centro de Santiago.
El Frente Ciudadano por un Aire Limpio y la Red Nacional de Acción Ecológica, convocantes de la manifestación, reiteraron sus críticas al gobierno del presidente Eduardo Frei, al cual acusan de falta de decisión para atacar el problema.
El jueves último, Frei rechazó extender la restricción del tránsito de vehículos motorizados a los automóviles con convertidor catalítico, como lo vienen demandando los grupos ecologistas y los parlamentarios de la llamada bancada verde.
Esta es la tercera manifestación masiva por reivindicaciones ambientales que tiene lugar en esta capital de cinco millones de habitantes, una de las más contaminadas de América Latina junto a Ciudad de México y Sao Paulo.
En 1994, los santiaguinos se concentraron frente al Palacio de Bellas Artes en repudio a los experimentos nucleares franceses en Mururoa, y en 1995 realizaron en el Parque Forestal el primer acto de protesta de masas contra la contaminación.
La concentración de este sábado, en la explanada del Parque Bustamante, contó con la adhesión de artistas escénicos y músicos, que hicieron presentaciones ante el público, compuesto sobre todo por jóvenes.
Las federaciones de estudiantes secundarios y universitarios se sumaron al acto convocado por el Frente Ciudadano, que integran, entre otros organismos, los colegios profesionales de médicos, profesores y periodistas.
La presencia de unos 5.000 manifestantes fue calificada como un éxito por dirigentes de Renace, una red que integran grupos ambientalistas, indígenas, de mujeres y otras organizaciones de la sociedad civil en todo el país.
En la manifestación se advirtió igualmente la presencia de comités barriales, colectivos artísticos y activistas políticos que exhibían banderas y pancartas de los partidos Humanista y Comunista, ambos de la oposición extraparlamentaria.
La Coordinadora del NO a la Costanera Norte, que rechaza la construcción de una gran autopista que uniría barrios de los sectores este y oeste de Santiago, fue una de las más activas durante la concentración.
La negativa del gobierno a extender la restricción vehicular a los automóviles catalíticos, que usan gasolina sin plomo, fue considerada en el acto como una muestra de debilidad de las autoridades ante los sectores de mayores ingresos.
Alrededor de 50 por ciento del parque automotor de la capital, de unas 700.000 unidades, está conformado por vehículos catalíticos, lo cual hace inefectivas las restricciones vehiculares para disminuir la congestión de las calles.
El gobierno adujo que restringir los automotores catalíticos significaba cambiar las reglas con las cuales se incentivó desde comienzos de esta década la renovación del parque automotor y el uso de combustibles menos contaminantes.
El presidente Frei, no obstante, llamó a los propietarios de autos con catalizador a sumarse voluntariamente a las prohibiciones de circulación que afectan regularmente a los vehículos convencionales.
En Santiago se establece cada año, entre abril y noviembre, la llamada restricción vehicular, que afecta de lunes a viernes a 20 por ciento de los automotores de gasolina con plomo, en una rotación determinada por el último dígito de sus placas.
La restricción se amplía progresivamente en los episodios de alerta, preemergencia y emergencia ambiental, que a su vez se determinan según los índices que entregan las estaciones de medición de la calidad del aire.
El sistema de alerta determinará este domingo, día en que habitualmente no hay restricción, prohibiciones para circular a 20 por ciento de los automóviles particulares.
El Frente Ciudadano por un Aire Limpio y Renace insistieron durante el acto en "medidas concretas" de descontaminación, que deben partir, dijeron, por impedir la expansión de la población y del límite urbano de la Región Metropolitana.
El "congelamiento" del parque automotor, en lo que respecta a taxis y automóviles, es otra de las demandas de los ecologistas, que exigen igualmente el traslado de actividades productivas y administrativas fuera de la capital.
Pidieron, del mismo modo, que se dote de "poder resolutivo imparcial" a las comisiones regionales del medio ambiente, dependientes del Poder Ejecutivo, ya que a su juicio son objeto de presiones del gobierno y de intereses empresariales en la evaluación del impacto ambiental de los proyectos productivos. (FIN/IPS/ggr/ml/en/98
