CANADA: Independencia de Québec descartada, por ahora

La Corte Suprema de Canadá decidió que el gobierno separatista de la provincia de Québec no tiene derecho a declarar unilateralmente la independencia del territorio, pero agregó que Ottawa debe negociar la separación si el pueblo quebequés vota por ella en un referéndum.

Ottawa había solicitado a la Corte que dictaminara sobre la legalidad de una posible declaración unilateral de independencia de Québec, la mayor provincia de Canadá, luego de que en 1995 la zona perdiera, por menos de dos por ciento de los votos, un referéndum para negociar el estatuto de la soberanía nacional.

"La secesión de una provincia 'regida por la Constitución' no se puede realizar unilateralmente" sin negociar con las demás provincias, según el actual marco constitucional, declaró la Corte el jueves, por decisión unánime.

Pero "los derechos de las demás provincias y del gobierno federal no pueden negarle al gobierno de Québec el derecho de aspirar a la secesión, si una clara mayoría del pueblo de Québec elige esa opción", y siempre que esa provincia respete los derechos de las demás, dictaminó la Corte.

El primer ministro Jean Chrétien declaró que la decisión de la Corte protege a Canadá de la posibilidad de una crisis peligrosa que podría surgir si Québec declara su independencia sin el mandato electoral o sin negociar con el resto del país.

El tribunal confirmó que un posible proceso de independencia debe respetar los valores del federalismo, el constitucionalismo, el estado de derecho y el respeto por las minorías, declaró Chrétien.

La Corte decidió que "el gobierno de Québec no tiene la autoridad según las leyes canadienses de realizar la independencia unilateralmente, y tampoco tiene esa facultad según el derecho internacional", explicó.

Pero el tribunal advirtió que si el gobierno federal no negocia con Québec, en el caso de que el electorado se pronuncie claramente a favor de la independencia, la actitud de Ottawa podría provocar el rechazo de la comunidad internacional.

La declaración unilateral de la independencia sería considerada entonces como una opción legítima por el resto del mundo, indicó la Corte.

Gilles Duceppe, líder del Bloque Quebequés, que tiene la mayoría de las bancas en el parlamento nacional, dijo que la decisión confirmó las acciones de los gobiernos separatistas de la provincia.

El sistema de referendos adoptado por Québec fue legitimado por la decisión de la Corte de que el gobierno federal debe negociar la separación si la mayoría de electores de la provincia aprueba un referéndum, sostuvo.

Québec realizó dos referendos sobre la independencia de la provincia. En 1980, más de 60 por ciento de los electores votaron en contra de una propuesta para negociar la "soberanía- asociación", una especie de mercado común entre la provincia y el resto de Canadá.

En la campaña de 1995 casi triunfó la opción separatista. Los sondeos de opinión indican que el apoyo electoral a la independencia varía entre 45 y 55 por ciento, según cómo estén las relaciones entre la provincia y el gobierno federal.

"El Bloque Quebequés negociará de buena fe con Canadá y ante la opinión internacional, y no hay nada de nuevo en ello", dijo Duceppe.

Pero los opositores de la independencia afirman que los gobiernos de Québec suelen ocultarse tras cuestiones ambiguas para aumentar el número de seguidores de la autonomía.

Bill Johnson, al frente de la organización federalista Alianza Quebec, dijo que la decisión de la corte impone condiciones que decretan la muerte del movimiento independentista. "Nunca obtendrán una clara mayoría sobre un asunto claro", aseguró.

La decisión de la Corte no profundizó en la cuestión de los derechos de los aborígenes, o si las extensas zonas de Québec pobladas por tribus indígenas podrán separarse junto con la provincia o permanecer en Canadá.

El tribunal indicó que las negociaciones sobre la separación de Québec deberán tomar en cuenta los derechos de los indígenas, pero dictaminó que sólo los gobiernos federal y provincial participarán en las negociaciones.

El jefe de la tribu cree, del norte de Québec, Matthew Coon- Come, expresó su agrado porque la Corte reafirmó los derechos de los aborígenes, pero agregó que luchará para que los nativos participen en las negociaciones. "No permitiremos que se regateen nuestros derechos", aseguró.

Casi 5,5 millones de los seis millones de habitantes de Québec descienden de colonos franceses que llegaron a América del Norte entre 1608 y 1759. Francia cedió el territorio a Gran Bretaña en 1763, por el Tratado de París.

Entre 1763 y 1840, Québec se mantuvo como una colonia separada, con su propio gobernador y poder legislativo. En 1840, la provincia se unió a la región que luego se convertiría en la actual provincia canadiense de Ontario, con el fin de integrar a los colonos franceses. (FIN/IPS/tra-en/mb/mk/aq/ip/98

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