El azúcar es para Brasil el símbolo mayor del proteccionismo que bloquea sus exportaciones, al enfrentar elevadas barreras en los grandes mercados del Norte e incluso en su principal socio dentro del Mercosur: Argentina.
Por eso, el producto constituye "la prioridad absoluta" del país en sus negociaciones de libre comercio en el continente americano y con la Unión Europea (UE), definió el canciller Luiz Felipe Lampreia.
El azúcar brasileño tiene bloqueado el acceso a Estados Unidos, por un arancel de 153 por ciento que se reducirá gradualmente a 123 por ciento en el año 2001. La protección es más alta aún en la UE, bajará de 320 a 147 por ciento.
Japón impone un gravamen que más que triplica el costo del producto importado, tratando de igualar su precio al de la producción interna.
En el Mercosur, el azúcar continúa siendo el único producto totalmente excluido del libre comercio. Argentina cobra un arancel de 20 por ciento en promedio y el parlamento vetó cualquier acuerdo mientras se mantengan en Brasil subsidios supuestamente concedidos vía programa de alcohol carburante.
Pese a tantas barreras, el producto se destacó como el de mayor crecimiento en el primer semestre de este año, entre los principales rubros de exportación brasileños.
El azúcar bruto alcanzó 461 millones de dólares, 64,1 por ciento más que en igual período de 1997, mientras el refinado añadió 348 millones de dólares, con aumento de 73,1 por ciento, según datos de la Secretaria de Comercio Exterior.
Tal expansión se debe a Rusia, que duplicó sus importaciones este año, con un monto de 250 millones de dólares en el semestre. Se trata del principal rubro de exportación brasileño a ese país, que debido a la crisis financiera se espera reduzca sus compras externas en los próximos meses.
Pero esto no afectará el azúcar brasileño, porque Rusia anticipó sus importaciones anuales para el primer semestre y sufrió graves pérdidas en su produccin de remolacha, evaluó Claudio Manesco, vocero de la Unión de Agroindustria de Sao Paulo (UNICA).
En volumen, se colocaron 1,08 millones de toneladas en el mercado ruso, casi el total exportado en todo el año pasado, que alcanzó a 1,2 millones de toneladas.
Sin acceso a los grandes y ricos mercados de la UE, Estados Unidos y Japón, el azúcar brasileño se vende principalmente a los países de Europa oriental y Medio Oriente. Para este año, UNICA espera un aumento de tres por ciento sobre el total de 7,2 millones de toneladas exportadas el año pasado.
El precio, sin embargo, sufrió una caía de 13 por ciento. De un total de 125 millones de toneladas de azúcar producidas anualmente en el mundo, menos de 30 por ciento se destina al comercio internacional. Brasil es el mayor exportador, exportando casi mitad de su producción, de más de 16 millones de toneladas.
UNICA estima que las exportaciones a Estados Unidos podrían aumentar a cerca de 1.000 millones de dólares, si se eliminan las limitaciones impuestas por barreras arancelarias y cuotas.
La producción brasileña es "la más competitiva del mundo", por su bajo costo, aseguran Manesco y empresarios del sector en Sao Paulo.
Además, el principal factor de equilibrio en el mercado mundial se encuentra también en Brasil. Se trata del programa nacional de alcohol carburante, empleado como sustituto de la gasolina, según Luiz Cotta Martins, ex secretario del Grupo de Países Latinoamericanos y del Caribe Exportadores de Azúcar.
Pero el programa se encuentra en decadencia desde que en esta década se redujeron los subsidios al combustible alternativo y bajó a casi cero la producción de automóviles impulsados exclusivamente a alcohol.
Algunas medidas gubernamentales, como la exigencia que los vehículos oficiales sean de ese tipo, atenúan las problemas de las destileras, que soportan actualmente el costo de almacenar excedentes de 1.300 millones de litros de alcohol.
Esta semana, el gobierno decidió comprar 500 millones de litros, para alivio del sector. La mezcla de alcohol con combustible diesel, que reduce la contaminación ambiental, y la exportación son otras alternativas para solucionar la superproducción brasileña.
Pero también el alcohol enfrenta barreras en Estados Unidos, aunque en ese país hay un movimiento encabezado por una coalición de gobernadores partidaria de su uso para mejorar el ambiente. (FIN/IPS/mo/ag/if/98