Dirigentes políticos y medios periodísticos de Ecuador rechazaron esta semana la declaración del presidente de Perú, Alberto Fujimori, de que su gobierno no descarta la vía armada para defender su soberanía.
Ecuador y Perú están en los tramos finales de una negociación de paz iniciada tras una breve guerra en 1995 y en la que se pretende zanjar definitivamente una disputa territorial centenaria en la zona amazónica del Alto Cenepa.
Ambos países son asistidos en las negociaciones por Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos, garantes del Protocolo de Río de Janeiro, firmado en 1941 después de otra guerra.
Ecuador admite la vigencia del protocolo, pero cuestiona su validez, porque le fue impuesto cuando tropas peruanas ocupaban la provincia costera de El Oro y América tenía sus ojos puestos en la segunda guerra mundial.
"Perú caldea el proceso de paz", tituló el viernes en su primera página el diario El Comercio, de Quito, que también destacó la réplica a las declaraciones de Fujimori del vicecanciller ecuatoriano Diego Ribadeneira, que las calificó de "presiones inaceptables".
Este mismo periódico, en un análisis titulado "El retroceso de Fujimori", opinó que "las desgraciadas referencias al potencial militar peruano, hechas por Fujimori, son muestras de la preocupación que tiene Lima de ver ampliarse el plazo de la firma" del acuerdo de paz.
El matutino alude al hecho de que Ecuador se encuentra en plena transición política. El día 10 asumirá el presidente electo, Jamil Mahuad, quien ha declarado que lo importante no es el plazo de firma de la paz, sino el contenido de los acuerdos.
El diario Hoy, por su parte, tituló en primera página "Rechazo al belicismo" y opinó que "Fujimori, presionado por el militarismo peruano, se ha salido del tono sobrio que debería mantener para no alimentar tensiones ni crear un ánimo beligerante".
El ministerio de Defensa denunció a últimas horas del jueves que Perú habría incrementado sus tropas en el área en disputa, en la cordillera de El Cóndor, en contravención con lo dispuesto en el Acuerdo de Itamaraty, instrumento que puso fin a la guerra de 1995.
Las estribaciones de la cordillera, escenario de los enfrentamientos de hace tres años, tienen zonas minadas por ambos ejércitos, que han causado heridas y muerte a soldados ecuatorianos y peruanos.
Las negociaciones de paz han durado casi tres años y avanzado a un punto que el ex negociador ecuatoriano Edgar Terán consideró "de no retorno".
La actual polémica se centra en la fijación de la frontera común en el área no delimitada del Alto Cenepa, donde está la cordillera de El Cóndor.
Una comisión técnico-jurídica que asiste a los países garantes expuso sus criterios de que esa frontera debe ir por las cumbes de El Cóndor.
Ecuador reivindica esa zona como propia, ya que allí se encuentran los destacamentos militares que participaron en los enfrentamientos, donde murieron soldados ecuatorianos.
Pedro Saad, ex ministro de Comunicación de Ecuador dijo este viernes a IPS que "no se necesita que haya una línea demarcatoria" en la zona, y se pronunció por establecer un parque "de paz" administrado por los dos países.
Saad recordó que existen parques de ese tipo en otras zonas fronterizas del mundo, como el que se encuentra entre Arabia Saudi y Kuwait, donde los contenciosos relativos a millonarios intereses petroleros son resueltos bilateralmente.
El ex ministro instó a los garantes a pensar que "es mejor gastar ahora unos meses más (de negociación) para lograr una solución aceptable, que volver cada cuatro años" a resolver enfrentamientos.
Jacinto Velásquez, ex candidato presidencial ecuatoriano, opinó que Ecuador no debe aceptar la propuesta de la Comisión Técnico- jurídica, porque priva al país de territorios altamente simbólicos. "Ecuador ya está renunciando a su aspiración a tener una presencia soberana en el Amazonas", acotó.
Esta presencia es otra de las reivindicaciones fundamentales de este país, que reclama para sí la autoría del descubrimiento del Amazonas.
Sin embargo, se supo por canales extraoficiales que Ecuador habría admitido en las negociaciones no tener soberanía territorial en el río, pero sí una soberanía "funcional", con presencia perpetua en sus riberas y navegabilidad por sus afluentes.
El presidente de Perú asistirá en Quito el 10 de Agosto a la transmisión del mando presidencial ecuatoriano. El general Paco Moncayo, ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, llamó a sus compatriotas a recibir al mandatario peruano "con mucha cordialidad".
Moncayo ha criticado el proceso de negociaciones, por considerar que Ecuador no puede acceder a cerrar la frontera de acuerdo con las propuestas hechas por los técnicos que asisten a los garantes. (FIN/IPS/amr/mj/ip/98