El presidente de Cuba, Fidel Castro, concluyó esta semana su visita oficial a República Dominicana con un llamado a la formación de una alianza del Caribe, América Central y América del Sur contra Estados Unidos.
Castro sostuvo que Estados Unidos es un elefante contra el cual América Latina debe que luchar como un toro, que debe tener mayor "fuerza y valor" para equilibrar su poderío.
"Vivimos una época de problemas globales y las soluciones solo pueden ser globales", dijo el domingo 23 el mandatario de 72 años ante miles de dominicanos reunidos en la plaza principal de Baní, a 60 kilómetros de Santo Domingo.
"Cada pueblo debe luchar y hacer todo lo que pueda para avanzar dentro de los estrechos marcos en que puede moverse un país en el mundo de la hegemonía unipolar", agregó Castro, quien manifestó su optimismo sobre el futuro de los países del Sur en desarrollo.
Castro fue recibido en Baní, ciudad natal del mayor general Máximo Gómez, prócer de la independencia cubana, "como uno de los hombres más importantes de este siglo", capaz de "cambiar el rumbo del mundo", dijeron sus anfitriones.
El presidente cubano llegó a Santo Domingo el día 20 para participar en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Foro del Caribe (Cariforo), junto con los mandatarios de los países miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) y al presidente de Haití, René Preval.
Además, respondió a una invitación oficial del presidente Leonel Fernández para visitar República Dominicana, apenas cuatro meses después del reestablecimiento de las relaciones diplomáticas entre las dos islas, interrumpidas durante 38 años.
"El Caribe sin Cuba no está completo", dijo el secretario de Estado dominicano, Max Puig, quien resumió así el mensaje principal que saldría de la cumbre caribeña y de la visita que se extendió sábado y domingo.
En un intento por enfatizar que los lazos pueden mantenerse aun tras un largo período de falta de relaciones diplomáticas, visitó aquellos sitios que unen la historia de las dos naciones e intercambió con su par dominicano las máximas órdenes que entregan ambos Estados.
El líder cubano habló además con los ex presidentes dominicanos Juan Boch y Joaquín Balaguer, así como con Peggy Cabral, viuda del dirigente opositor socialdemócrata José Francisco Peña Gómez.
Este fue el segundo capítulo de una ofensiva de acercamiento al Caribe encabezada por Castro, quien pretende la reinserción de Cuba en la economía mundial y el fracaso del aislamiento al que quiere someterla Estados Unidos.
Con ese fin Castro realizó una gira a inicios de este mes por Jamaica, Granada y Barbados, donde al igual que en República Dominicana abogó por la unidad caribeña como única vía para la sobrevivencia en medio del proceso de globalización.
Cuba salió del Cariforo, que sesionó los días 21 y 22, como miembro pleno, con el apoyo de los países de la Caricom para su futuro ingreso en esa organización y para su participación en las negociaciones de un futuro acuerdo con Europa.
La cumbre del Caribe acordó una posición común para las conversaciones que se iniciarán en septiembre entre la Unión Europea y el grupo de ex colonias de Africa, el Caribe y el Pacífico (países ACP).
La Habana participará como observador en las negociaciones que deberán conducir a la aprobación de una programa que sustituya a la cuarta Convención de Lomé, mecanismo que establece las vías de asistencia de Europa a los países ACP.
En República Dominicana, como durante su primera gira por el Caribe de este año, Castro estableció algunos compromisos.
Ante los otros presidentes caribeños, Castro afirmó que Cuba nunca será una competencia en el Caribe en el desarrollo del turismo, sector que estimó el motor de la integración, del comercio y de las inversiones en esta región.
La Habana tuvo que asegurar antes que no intentaría competir con los demás estados de Cariforo por el mercado europeo del azúcar, lo que limitaría las cuotas anuales de exportación a esa región de los pequeños estados de habla inglesa.
Castro anunció en Baní la decisión de su país de ayudar a construir una escuela en esa ciudad con recursos recibidos de un premio otorgado a aquellos líderes que se destacan en trabajos de educación y salud.
La colaboración con Baní complementó un paquete de ayuda para la Caricom, anunciado por Castro a inicios de este mes, que incluye 1.000 becas anuales para recibir cursos de medicina, idiomas, biología marina y otras materias.
La Habana financiará la ampliación del hospital principal de Granada para incluir 120 camas adicionales y ofrecerá 100 becas exclusivamente para estudiantes granadinos, además de la posibilidad de competir por las 1.000 becas regionales.
Granada recibirá de Cuba cemento y acero a precios reducidos, junto con técnicos cubanos, para concluir las obras del único estadio deportivo de esa isla, y se beneficiará con el envío de maestros de español dentro de unos meses.
"El camino es que nuestras experiencias se vayan uniendo y ojalá se puedan reunir después los de Centroamérica, Sudamérica, y hacer una fuerza para discutir con el poderosísimo vecino del norte", dijo Castro. (FIN/IPS/da/mj/ip/98