El continente africano tiene representación ínfima en los organismos internacionales de derechos humanos, advirtió un experto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El egipcio Mahmoud Aboul-Nasr, presidente del Comité sobre Eliminación de la Discriminación Racial (CEDR), ejemplificó que ese organismo carece de representantes de Africa subsahariana.
En el pasado, había cinco delegados de países africanos en el CEDR y "ahora soy el único representante de la región", lamentó.
Se supone que un organismo sobre discriminación racial debería acoger a representantes de todas las culturas, "pero no ocurre así", constató Aboul-Nasr.
Los 18 miembros del CEDR se declararon alarmados por la composición del comité, cuyos integrantes son elegidos por los 150 estados miembros de la Convención contra la Discriminación Racial.
En las últimas elecciones de renovación de los miembros del comité no fue designado ningún representante de Africa debido aparentemente a discordancias técnicas de los delegados de países del continente.
Pero la ausencia de representantes africanos constituye un fenómeno común en otros comités y organismos de tratados internacionales sobre derechos humanos, aseguró Aboul-Nasr. "Africa se encuentra subrepresentada", estimó.
El experto egipcio insistió en la necesidad de que los organismos de derechos humanos cuenten con representantes africanos.
"Hablamos de culturas y enfoques distintos y con frecuencia discrepamos. Creo que la forma de encarar ciertas cosas por parte del mundo puede diferir respecto de Europa u otro país", sostuvo.
En su último período anual de sesiones, concluido este viernes, el comité se ocupó en un procedimiento de urgencia de los casos de los casos de dos países africanos, la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda.
El organismo expresó su preocupación ante los últimos acontecimiento bélicos en la RDC, "que de nuevo han ocasionado graves violaciones de los derechos humanos".
El CEDR atribuyó las violaciones a las dos facciones que se disputan el poder en la RDC, la gubernamental que responde al presidente Laurent Kabila y la rebelde, encabezada por militares de la etnia tutsi.
Los informes dan cuenta que todas las violaciones tienen por objetivo grupos étnicos específicos, dijo el comité.
El organismo llamó a las partes a cesar de inmediato los combates y reclamó al gobierno de Kabila el cumplimiento de sus promesas de democratización.
Con relación a Ruanda, el CEDR declaró su preocupación por el flujo continuo de armas en la región y recordó a los estados que deben aplicar el embargo de armamentos en la zona.
El comité estimó que en Ruanda se debe establecer una misión de vigilancia de los derechos humanos y pidió al gobierno que entable negociaciones para asegurar la presencia internacional en el país.
Los procesos nacionales por genocidio se desarrollan con lentitud y la justicia ruandesa muestra deficiencias, observó con preocupación el comité.
En otros temas, el comité se dirigió al gobierno de la República Federal de Yugoslavia y a los dirigentes de la comunidad albanesa de Kosovo en una exhortación para que cesen de inmediato todas las actividades militares y paramilitares.
Las dos partes deben iniciar negociaciones en procura de una solución justa y durable para Kosovo, que contemple un estatuto de alto grado de autonomía.
Además de Aboul-Nasr, integran el comité Michael Parker Banton (Gran Bretaña), Theodor van Boven (Holanda), Ion Diaconu (Rumania), Eduardo Ferrero Costa (Perú), Ivan Garvalov (Bulgaria) y Régis de Gouttes (Francia).
Otros miembros son Carlos Lechuga Hevia (Cuba), Gay McDougall (Estados Unidos), Peter Nobel (Suecia), Yuri Rechetov (Rusia), Agha Shahi (Pakistán), Michael Sherifis (Chipre), Luis Valencia Rodríguez (Ecuador), Rudiger Wolfrum (Alemania) y Mario Jorge Yutsis (Argentina).
Las dos únicas mujeres integrantes del comité son Shanti Sadiq Ali (India) y Zou Deci (China). (FIN/IPS/pc/ff/hd/98