Los gobiernos de Africa deben hacer más para combatir la violencia contra las mujeres en sus sociedades, instaron funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al lanzar una campaña educativa contra la violencia de género.
"En Africa negamos la violencia que ocurre en nuestras sociedades, y las mujeres y las niñas son las que más sufren por esa negación", sostuvo Nahid Toubia, presidenta de la organización no gubernamental Red de Investigación, Acción e Información por la Integridad Corporal de la Mujer.
"Los africanos tenemos una actitud defensiva frente a las críticas, o autocríticas, a nuestra sociedad. Creo que es una receta suicida", manifestó.
"Negamos la violencia contra las mujeres de muchas maneras. Muchas mujeres fueron violadas, nuestros hijos desaparecieron, la violencia está por todas partes", señaló Halima Ali, refugiada de Somalia residente en Boston, Estados Unidos.
El sistema de la ONU, encabezado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem), lanzó el 31 de julio, en ocasión del Día de la Mujer Panafricana, una campaña educativa sobre los tipos de violencia que afectan a mujeres y niñas africanas.
Hasta fin de año, las oficinas regionales de Unifem en Dakar, Harare, Lagos y Nairobi organizarán una serie de actividades públicas para profundizar el conocimiento del problema, informó la directora ejecutiva del organismo, Noeleen Heyzer.
La campaña llamará la atención sobre cinco áreas: el abuso doméstico y familiar, los crímenes relacionados con la guerra, prácticas tradicionales como la mutilación genital femenina, la violencia económica y política, y la necesidad de que el Estado y la comunidad protejan los derechos humanos de la mujer.
Las cinco áreas incluyen varias prácticas que podrían ser controvertidas en muchos países africanos.
Thelma Awori, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, explicó que varias prácticas tradicionales discriminatorias, como la mutilación genital o la "herencia de las esposas" (cuando un hombre "hereda" a la viuda de su hermano al casarse con ella), son abusivas y deben combatirse.
Así mismo, en muchos países africanos, como Liberia, Somalia, Sudán y Uganda, mujeres y niñas son sometidas a la servidumbre sexual o violadas en forma sistemática, sostuvo Awori.
Muchos de estos países deben convertirse en el centro de la nueva iniciativa, así como los estados con fuerte presencia de organizaciones no gubernamentales que trabajan por la mujer, como Sudáfrica y Tanzania, exhortó.
La campaña también debe tomar en cuenta la crisis de VIH/sida que sigue afectando a las sociedades africanas, opinó Awori.
En muchos países, 25 por ciento de la población es portadora del VIH (virus de inmunodeficiencia humana), y las mujeres son vulnerables a contraer el virus porque sus esposos o amantes se niegan a utilizar condones.
El riesgo de contraer sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) también es un tipo de violencia que la campaña debe combatir, urgió Awori.
La ONU intenta llamar la atención de los gobiernos sobre la violencia contra la mujer desde 1993, cuando se acordó la Declaración sobre la Violencia contra la Mujer, que calificó al problema de discriminación y violación de los derechos humanos, y con la Conferencia sobre la Mujer de Beijing, en 1995.
Una campaña de la ONU para combatir la violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe tuvo el respaldo de 19 gobiernos regionales y organizaciones no gubernamentales, explicó Angela King, asesora especial del foro mundial sobre cuestiones de género.
La campaña de Africa, programada para que coincida con el 50 aniversario este año de la Declaración de los Derechos Humanos de la ONU, no se dirige a ningún país en especial, pero tendrá proyectos de alcance regional, anunció King. (FIN/IPS/tra-en/fah/aq-ml/hd-pr/98