Un sismo de 7.1 grados en la escala de Richter dejó esta semana al menos 20 heridos y graves daños materiales en la costa pacífica de Ecuador y el presidente interino Fabián Alarcón ordenó declarar a todo el país en estado de alerta.
Voceros de la Cruz Roja dijeron a IPS que la mayoría de los heridos fueron víctimas de la explosión de vidrios en edificios en el balneario de Bahía de Caráquez, epicentro del sismo, a 340 kilómetros de Quito, en la provincia de Manabí, una de las más pobres de la costa ecuatoriana.
Manabí es también la que mayores daños ha sufrido durante los últimos seis meses a causa del Fenómeno climático de El Niño.
Bahía de Caráquez estuvo hace dos meses incomunicada del resto del país a causa de las inundaciones que destruyeron todas las vías de comunicación, cuya reconstrucción demandará más de 1.500 millones de dólares.
En esa ocasión el gobierno tuvo que establecer un puente aéreo para abastecer la ciudad, en la que durante varios días careció de alimentos y combustibles, mientras se aumentaba el descontento de la población por la lentitud de la ayuda.
Las poblaciones costeras de Manabí viven fundamentalmente de la pesca y de cultivos de café, cacao, algodón, arroz y frutas tropicales, y han sufrido pérdidas superiores a 500 millones de dólares debido a El Niño.
El sismo, el más fuerte ocurrido en Ecuador desde 1987, cuando un terremoto destruyó parte del oleoducto transecuatoriano en la Amazonía, se sintió el martes pasado en casi todo el país, pero fue particularmente fuerte en las provincias de la costa pacífica y el callejón interandino.
En poblaciones de Manabí, como el puerto de Manta, la Cruz Roja ordenó la evacuación de pobladores que viven a menos de 500 metros de las playas. Pero los expertos descartaron que la energía liberada por el sismo genere un maremoto.
En Guayaquil, la mayor ciudad ecuatoriana, 420 kilómetros al suroeste de Quito, sufrió daños el edificio de la Gobernación, en la que Alarcón mantenía una reunión de trabajo con funcionarios.
En otras provincias costeras, como Los Ríos y El Oro, fronteriza con Perú, se registraron daños menores en edificios y pánico en la población. (FIN/IPS/amr/ag/en/98