El sistema de recolección de residuos de Jamaica sólo recoge 60 por ciento de los desperdicios sólidos que generan los 2,5 millones de habitantes de este país caribeño.
La población produce 2.200 toneladas de residuos domésticos sólidos y 16.000 toneladas de desechos comerciales e industriales por día, suficientes para llenar el estadio nacional, de 36.000 asientos, cada ocho semanas, informó el ministro de Asuntos Locales, Arnold Bertram.
El 40 por ciento restante "se arroja en forma indiscriminada a barrancas, terrenos baldíos y pantanos", explicó.
Este país tiene 14 vertederos, pero algunos no son "adecuados", según Bertram. La mayoría fueron elegidos cuando los factores ambientales y demográficos aún no se tomaban en cuenta, por lo que los residuos se vierten en terrenos cercanos a zonas habitadas.
Riverton City, un gran vertedero cercano a Kingston, se encuentra junto a varias zonas habitadas. La basura se quema periódicamente en el lugar y los habitantes de las inmediaciones se quejan de que la constante exposición al humo provoca desórdenes respiratorios, sobre todo en los niños.
Como Riverton y otros vertederos están a punto de saturar su capacidad, las autoridades de la recolección de la basura reconocieron que ya no sirven los métodos tradicionales de desecho y quema de los residuos.
"Se necesita un sistema muy mejorado de administración de desechos sólidos para llevar a Jamaica al siglo XXI. El sistema deberá ser tecnológicamente adecuado, socialmente sensible y económicamente sustentable", declaró Bertram.
El ministro propuso crear una compañía nacional de administración de residuos sólidos. "Debemos tratar los desperdicios como un recurso y explorar la posibilidad de convertirlos en productos útiles", señaló.
Pero la presidenta del Fondo Ambiental de Jamaica, Diana Macauley, propone que en lugar de desperdiciar los escasos recursos del país en una compañía nueva, el gobierno debe potenciar al actual organismo de higiene, Parques y Mercados Metropolitanos (PMM).
Con un presupuesto insuficiente, la prensa denunció que PMM no limpió las alcantarillas a su cargo durante casi un año. El organismo debe limpiarlas y mantenerlas, pero no recibió una partida específica para ese fin.
Si se fortalece a PMM, el organismo podrá reciclar y establecer un sistema de recolección de residuos más eficaz, aseguró Macauley. También sugirió que el gobierno aplique las leyes ambientales de este país.
"Tenemos leyes pero no se aplican. Deberían sancionar el vertido ilegal e incentivar a las compañías para que cumplan con la ley", dijo.
La nueva estrategia de recolección de residuos incluye programas de reciclaje e iniciativas para apoyar al sector privado en el ámbito de la eliminación de desperdicios sólidos, señaló Bertram.
El plan del ministro también incluye una campaña nacional de educación, un elemento absolutamente necesario si se toman en cuenta los peligrosos métodos de eliminación de residuos empleados por grandes sectores de la población.
"La gente termina tirando las cosas en el sistema de alcantarillado", explicó el encargado de relaciones públicas de la Comisión Nacional de Agua, Vando Palmer.
Materiales no biodegradables como botellas de plástico y pañales son arrojados a las alcantarillas, así como ramas de árboles, piedras e incluso animales muertos. Todo tipo de cosas, desde prendas de vestir hasta toallas higiénicas, terminan en los inodoros.
En los barrios de bajos ingresos se encuentran muebles rotos, colchones viejos y hasta refrigeradores en los canales de desagüe. En consecuencia, caños e inodoros suelen atascarse y en ocasiones las aguas servidas salen a la calle.
Lorna Leslie, consejera de Denham Town, una comunidad pobre, se quejó por la falta de atención que reciben las condiciones sanitarias en las zonas deprimidas.
Una campaña educativa no bastará para resolver el problema si no se complementa con servicios adecuados de recolección de residuos y el correcto mantenimiento de las instalaciones comunitarias, advirtió Leslie. (FIN/IPS/tra-en/vh/wg/aq-ml/en/98