BANGLADESH-INDIA: Millones consumen agua contaminada con arsénico

Más de 4,5 millones de personas en India y casi la mitad de los 120 millones de habitantes de Bangladesh consumen agua contaminada con arsénico, mientras sus gobiernos no encuentran solución al problema.

Los afectados se encuentran en ocho distritos del estado indio de Bengala Occidental, en el extremo oriental de este país de Asia meridional, y en gran parte del vecino Bangladesh.

Alok Sarkar, de 29 años, residente de la aldea india de Ramnagar, murió de una enfermedad provocada por el arsénico, al igual que su madre y dos hermanas. Solo su padre y una de sus hermanas, enferma de gravedad por la misma razón, sobreviven en la familia.

Trece integrantes de la familia de Banira Bibi murieron en Bangladesh por envenenamiento con arsénico en los últimos ocho años. Ella y los dos hijos que le quedan también son víctimas del mismo mal.

La lista de los muertos es grande, la de los enfermos es mayor aun y aumenta día a día. Pero la solución a la tragedia no parece estar próxima en India ni en Bangladesh.

En ningún otra parte del mundo el problema ha sido de tal magnitud, aunque también hubo casos de agua subterránea contaminada con arsénico en Chile, Estados Unidos, Grecia, Rusia, Tailandia, Taiwan y Venezuela, entre otros países.

Cada año, las zonas afectadas y por tanto la población intoxicada aumenta casi 20 por ciento, según el profesor Dipankar Chakraborti, de la Universidad de Jadhavpur, en Calcuta, India.

Para la Organización Mundial de la Salud, el límite de seguridad del arsénico presente en el agua es de 0,01 miligramos por litro y el máximo permitido es de 0,5 miligramos por litro.

En 1997, la proporción de arsénico en el agua subterránea de India se encontraba entre 0,1 y 1,0 miligramos por litro, según un estudio de Chakraborti.

Además de las muestras de agua, los investigadores también analizaron muestras de cabello, uñas y orina, que revelaron concentraciones de arsénico por encima del nivel tóxico.

En algunas aldeas no quedan pozos sin contaminar. En consecuencia, la población debe ingerir dosis letales de arsénico junto con el agua. No existe cura para el envenenamiento por arsénico.

El arsénico es una sustancia metálica presente habitualmente en bajas cantidades en la naturaleza. Su toxicidad depende de su forma. El arsénico inorgánico es mucho más tóxico que el orgánico.

Por lo general, los efectos más peligrosos y mortales de la exposición al arsénico son el cáncer de piel, provocado por la ingestión del elemento, y el cáncer de pulmón, causado al inhalarlo.

La exposición a largo plazo provoca al principio el oscurecimiento de la piel y la aparición de verrugas en las manos, los pies y el torso.

Es difícil definir la causa exacta del fenómeno. La contaminación por arsénico se asocia a la minería, que libera elementos como arsénico y níquel que se filtran a la tierra y el agua subterránea, y a la actividad industrial, sobre todo a sus desechos.

Pero se cree que la contaminación en India y Bangladesh se debe a causas naturales. Las zonas afectadas se encuentran en un cinturón norte-sur que abarca desde Malda hasta Parganas Sur dentro de las llanuras deltoides de la cuenca de Bengala, donde el subsuelo está compuesto por tierra suelta, sin rocas duras.

Esta tierra es rica en arsénico y la descomposición de la capa sedimentaria hace que el elemento se filtre hacia el agua subterránea. Estos factores geológicos fueron identificados como la fuente del arsénico, pero aún no se comprende el mecanismo exacto por el cual se moviliza hacia el agua.

La teoría más aceptada es que el cambio químico subterráneo es desencadenado por el drenaje masivo de agua para el riego o el consumo personal.

La disminución resultante del nivel del agua causa la oxidación de la fuente debido al mayor ingreso de oxígeno atmosférico. En otras palabras, a medida que el nivel de agua disminuye, el arsénico en las capas de pirita comienza a filtrarse y a contaminar los acuíferos.

Varias circunstancias respaldan esta teoría. Los primeros casos de contaminación se denunciaron en 1978, una década después de que se introdujeron nuevas variedades de arroz de alta producción.

El arroz boro exige grandes cantidades de agua comparado con los tradicionales cultivos de trigo y legumbres a los que sustituyó.

La mayoría de los casos de intoxicación fueron denunciados en los distritos que dependen del riego de agua subterránea y no en los que utilizan el agua de la superficie movilizada por los canales del gobierno.

Los casos denunciados aumentaron a principios de los años 80, que coincide con el período cuando las reservas de agua subterránea en los distritos de Nadia y Murshidabad dejaron de llenarse con las aguas procedentes del desborde de los ríos Bairab y Jalangi.

En general, la contaminación por arsénico parece estar relacionada con la disminución del nivel del agua debido a la extracción excesiva del agua subterránea para riego o consumo.

Cualesquiera sean las causas de la contaminación, los efectos en las víctimas son trágicamente evidentes. La única solución es dejar de beber el agua contaminada. Si los afectados toman bastante agua sin contaminar, el arsénico puede eliminarse de su cuerpo, pero podrían contraer cáncer 10 o 15 años después.

El problema se solucionó en Estados Unidos y Rusia al trasladar a la gente de las zonas contaminadas, o al instalar grandes centros de purificación de agua y distribuir el elemento purificado mediante ductos. La magnitud del problema en India y Bangladesh les impide hacer lo mismo.

Una alternativa sería utilizar fuentes superficiales, como lagos y lagunas, pero este tipo de agua puede provocar epidemias de tifus, diarrea e ictericia. Para evitarlo, Bangladesh creó pozos entubados para garantizar la sanidad del agua potable.

La eficiente utilización del agua de lluvia y ríos es la solución más posible para Bengala Occidental y Bangladesh, aseguró el profesor Chakraborti. El uso de tanques y depósitos ayudó a los envenenados con arsénico de Taiwan.

En promedio, Bengala Occidental recibe 2.000 milímetros de lluvia por año. El estado también tiene 4.000 kilómetros cuadrados de pantanos que podrían adaptarse para satisfacer parte de las necesidades de riego y consumo, y reducir la dependencia del agua subterránea.(FIN/IPS/tra-en/tk/an/aq-mj/he/98

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