Una nueva biografía rompió la conspiración de silencio contra la escritora británica Margueritte Radclyffe Hall, autora en 1928 de la primera novela que abordó en forma abierta el lesbianismo en Gran Bretaña.
El libro, titulado "The Well of Loneliness" (El pozo de la soledad), le valió a Radclyffe Hall la condena social por "inmoral". Además, fue prohibido y no se volvió a hablar de él en 70 años.
Ahora, en las librerías británicas aparece una biografía escrita por Diana Souhami que rompe el silencio y cuenta los entretelones de la prohibición de esa novela.
Radclyffe Hall nació en 1883 y alcanzó gran notoriedad en 1928 con The Well of Loneliness, pero ese mismo año un tribunal británico determinó que el libro era obsceno y lo prohibió, una medida aún vigente en 1943, cuando murió la autora.
El Ministerio del Interior (Home Office) profundizó aún más la controversia en torno a la obra cuando declaró que ciertos documentos relacionados con el juicio por obscenidad constituían "una amenaza a la seguridad nacional", y por lo tanto los calificó como "secreto" hasta el 2007.
Souhami se encontró con ese escollo cuando fue a revisar los archivos judiciales y se encontró con lo que la misma Radclyffe Hall calificó en su momento como "una conspiración de silencio". Pero decidió insistir.
La biógrafa no tuvo éxito en sus primeras gestiones para desbloquear los archivos, y entonces decidió plantear el caso ante el mismo secretario del Interior, Jack Straw, cuya intervención le permitió acceder a los documentos.
Entonces comprobó que el gobierno había desplegado un gran esfuerzo para asegurarse de la prohibición de The Well of Loneliness. Las autoridades pidieron interceptar el correo con la editorial parisina, además de demandar al editor y al distribuidor británicos.
"Fue grotesco, no entiendo cómo pudieron argumentar que atentaba contra la seguridad nacional", dijo Souhami.
Una razón para ocultar los documentos era prevenir la vergüenza por el modus operandi del Ministerio en este caso, opinó la biógrafa, y añadió que la prolongación del secreto se debió más bien al entramado burocrático.
La biografía, llamada "The Trials of Radclyffe Hall" (El juicio de Radclyffe Hall), fue enriquecida con los documentos recabados por la autora, y revela que no estuvo en juicio sólo la sexualidad de la escritora, sino la de todo el país.
Souhami destacó el lenguaje utilizado para calificar el libro: "sucio, molesto, moralmente corrupto, corruptor de la moral de los jóvenes".
Consideró que lo peor fue la supresión de todo tipo de debate. "Lo peor de la censura británica era el silencio. No mencionaban el tema, sólo esperaban que se desvaneciera".
Irónicamente, la censura logró que aumentara el éxito del libro en otros países. Siguió entrando a imprenta en Francia y en Estados Unidos las ventas fueron elevadísimas. Incluso en la actualidad, la novela es una favorita entre los libros "de culto".
The Well of Loneliness es valorado por su innovación sexual más que por el escándalo, pero Souhami advirtió que políticamente es ambivalente. Dijo que la novelista fue valiente al escribir la novela, pero "promovió una identidad lesbiana con la cual la mayoría de las homosexuales no quieren ser identificadas".
Sin embargo, el impacto de la narración es muy limitado frente al de la homofobia que se desató entre las clases dirigentes, destacó Souhami.
La biografía también cuenta sobre los diarios y las cartas de Radclyffe Hall, sus textos privados y sus relaciones amorosas con una belleza de la alta sociedad, la esposa de un almirante y una emigrada rusa.
A diferencia de la heroína monástica de su novela, Radclyffe Hall era más bien libertina. Utilizaba el sexo como un arma, al principio contra su odiada madre mediante la seducción de sus parientes, y luego como un medio de posesión.
"Tú me perteneces, no lo olvides. Nadie más tiene derecho a tocarte, pues yo te quité la virginidad", escribió a una de sus amantes.
Pero entretanto, la pelea que libró la novelista por el reconocimiento y la aceptación del lesbianismo sigue vigente.
Stonewall, un grupo de defensa de los derechos de los homosexuales, asegura que sigue existiendo la discriminación social y que la ley aún no reconoce el lesbianismo. (FIN/IPS/tra-en/sas/rj/mk/lc-ml/cr-hd/98