Organizaciones de la comunidad judía de Argentina y activistas contra la discriminación criticaron hoy severamente la realización secreta de un congreso neonazi frente a la nueva sede de una organización que sufrió un atentado en 1994 con un saldo de 86 muertos.
Los asistentes al Primer Encuentro del Nacional Socialismo, que sesionó con unos 300 participantes de Argentina y del exterior, se cuidaron de referirse directamente a los judíos y se definieron contra los inmigrantes, las prostitutas, los narcotraficantes y la partidocracia.
El congreso debatió durante dos días sobre su propuesta electoral para 1999, a pesar de que carecen de representación suficiente como para presentarse a los comicios. Los neonazis en Argentina están divididos en dos partidos, el Nuevo Triunfo y el Nuevo Orden Social Patriótico.
La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que desde la explosión de su edificio funciona en la sede de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, consideró que el encuentro celebrado enfrente, en las instalaciones del colegio católico La Salle, fue una verdadera provocación.
El edificio de la AMIA explotó dos años despues de otro atentado en el que fue volada la Embajada de Israel en Buenos Aires con un resultado de casi 30 muertos. En ambos casos se investiga la colaboración de argentinos en los ataques, a los que se considera ideados por fundamentalistas islámicos.
Además de los dos cruentos ataques, en Argentina, donde vive la colectividad judía más numerosa de América Latina, hubo 34 atentados antisemitas desde 1983, cuando fue recuperada la democracia luego de siete años de dictadura militar con fuertes rasgos antijudíos.
El rector del colegio La Salle, Nestor Ribet, aseguró que la institución se vio sorprendida en su buena fe al aceptar la solicitud de un hombre que se presentó como dueño de la Editorial Huemul, y alquiló un salón para un supuesto congreso de historiadores que se realizaría los días 15 y 16.
La Editorial Huemul fue cerrada en 1982 y desde entonces no publicó ningún libro, pero existe una Librería Huemul, propiedad de Roberto Rego, que fue allanada en 1996 luego de que el embajador israelí denunciara la existencia allí de bibliografía filonazi.
El juez comprobó que en el local abundaban publicaciones nazis y revistas en los que se afirmaba que los atentados contra la AMIA y la Embajada de Israel fueron perpetrados por los propios judíos, y que el diario de Ana Frank, en el que una niña judía cuenta sus padecimientos durante el nazismo, es un fraude.
Rego no quiso admitir la realización del congreso del fin de semana, descubierto por un empleado del colegio que recogió volantes en uno de los salones. Se limitó a pedir a los cronistas que se acercaron este miércoles a su librería que se retiren, blandiendo un libro con una cruz esvástica en la tapa.
"El colegio fue engañado, hubo un abuso y una defraudación y pensamos iniciar acciones legales", advirtió el director del La Salle tras reunirse con el presidente de la AMIA, con quien dijo mantener una "relación fraterna". El colegio acostumbra a alquilar sus salones para eventos culturales.
Por su parte el Instituto Nacional contra la Discriminación, dirigido por Víctor Ramos, anticipó que reclamará a la justicia que se acelere una causa penal contra los organizadores de la reunión, ya procesados por apología del delito.
El congreso, al que asistieron representantes de Alemania, Argentina, Brasil, Chile, España, Italia y Uruguay, fue financiado por Rego, dueño de la librería, y organizado por el Partido Nuevo Orden Social Patriótico, liderado por el ex cabeza rapada Alejandro Franze.
"El resultado del encuentro fue muy positivo. Las viejas generaciones reconocieron en los jovenes revolucionarios del partido la continuación de la lucha contra los enemigos de la patria: los inmigrantes, las prostitutas, los narcotraficantes y la partidocracia", dijo.
Una mujer de 65 años, que dijo participar hace 45 en las filas del "nacionalismo con c", afirmó que en ningún momento se habló de nazismo, no obstante lo cual los partidos que participaron del congreso reivindican la figura de Adolfo Hitler y niegan la magnitud del Holocausto. (FIN/IPS/mv/mj/ip/98