La crisis de Rusia provocó hoy nuevamente el derrumbe de las bolsas del mundo, agravando la inestabilidad financiera mundial y sus consecuencias negativas para América Latina.
Con pérdidas cercanas a 10 por ciento en Sao Paulo, Buenos Aires y Caracas, las bolsas latinoamericanas vieron repetirse el "viernes negro" de la semana pasada y los analistas vislumbran el punto en que se detendrá la caída.
Sao Paulo cerró este jueves con una pérdida de 9,94 por ciento. El mecanismo de interrupción automática de los negocios, adoptado desde la crisis de octubre desatada por Hong Kong, no se activó, porque la caída solo superó el límite de 10 por ciento pocos minutos antes del cierre.
Por el precio de sus acciones, las empresas negociadas en la Bolsa paulista valen hoy unos 80.000 millones de dólares menos que los cerca de 250.000 millones que valían a fines de julio. Ya cayeron 42 por ciento en lo que va del mes.
Mientras, en Caracas, un mercado pequeño en comparación con Sao Paulo, el retroceso fue este jueves de 9,92 por ciento y se calcula que la capitalización bursátil se redujo 8.000 millones de dólares en el año, dijo Rafael Alcántara, presidente de Cavelba.
"Hay pánico general" en los mercados bursátiles por el efecto de los anuncios sobre Rusia y por la suerte del presidente ruso Boris Yeltsin, que podría renunciar, según algunos rumores, comentó Alcántara.
El movimiento diario de su Bolsa de Sao Paulo, el corazón del mercado accionario de América Latina, alcanzó un promedio de 520 millones de dólares este año, más de tres veces la suma de México y 16 veces la de Buenos Aires.
El clima negativo debe proseguir en los próximos dias, previó el presidente del Consejo Regional de Economía de Río de Janeiro, Ademar Mineiro, ante la falta de soluciones efectivas para la crisis asiática y el agravamiento de la rusa.
Brasil enfrenta la nueva turbulencia en condiciones peores que las del año pasado, porque "empeoraron sus indicadores económicos" en gran parte por las medidas adoptadas en octubre, como alza de intereses y destacó que crecieron las deudas interna y externa, el déficit público y el desempleo.
El impacto ruso es fuerte en países como Argentina y Brasil, por sus fuertes vínculos con Europa. El dominó que empieza en Moscú cae directamente sobre Alemania, el mayor acreedor de Rusia y centro económico europeo, observó Mineiro.
Todas las bolsas de Europa tuvieron este jueves una jornada negativa.
Por otra parte, Chile se ve más afectado por Asia, donde coloca más de un tercio de sus exportaciones, acotó Mineiro.
La sucesión de crisis con efectos mundiales debe fortalecer el movimiento por una mayor regulación del mercado financiero internacional, por la creación de "mecanismos de control del flujo rápido y peligroso de capitales", sostuvo el economista.
El pánico generado por Rusia se multiplica por una verdadera guerra psicológica impulsada por medios de comunicación y expertos vinculados a los más diversos intereses. La posible renuncia de Yeltsin y otras versiones echaron gasolina al incendio.
El diario británico Financial Times viene apuntando debilidades en Brasil, mientras el estadounidense Wall Street Journal asegura que "Brasil no es Rusia y mucho menos Venezuela".
Las discrepantes evaluaciones sobre la mayor economía latinoamericana se manifestaron dentro del Deutsche Bank. Su jefe de Investigaciones para Países Emergentes, David Folkerts Landau, pronosticó que Brasil se verá forzado a recurrir al Fondo Monetario Internacional dentro de tres meses.
Esta evaluación fue contrarrestada por un comunicado del propio banco alemán, uno de los grandes perdedores en Rusia, afirmando su confianza en "un escenario optimista para Brasil". "La situación brasileña es mucho más sólida y con fundamentos mucho más fuertes que la de Rusia", enfatizó.
Las declaraciones oficiales transmiten poca tranquilidad a un mercado desquiciado.
El presidente de Argentina, Carlos Menem, aseguró que no habrá devaluación del peso en ninguna de las hipótesis. "El sistema bancario está intacto y la Bolsa se va recuperando de un desequilibrio que no es nuestro", aseguró.
Pero la Bolsa de Buenos Aires cayó 10,6 por ciento este jueves, haciendo recordar el "efecto tequila" de 1995 y un operador argentino se suicidó ante la quiebra.
La alarma es general. El Banco de México adoptó medidas de restricción monetaria, para "contener efectos perversos de choques externos", mientras el IPC caía 6,11 por ciento en la bolsa de la capital.
La globalización financiera convirtió el mundo en un territorio sin fronteras y es como un país sin gobierno central. (FIN/IPS/mo/ag/if/98