Sudán presentará una protesta formal ante el Consejo de Seguridad de la ONU por el ataque de Estados Unidos contra una fábrica de productos químicos en Jartum, anunció hoy el embajador sudanés en el foro mundial, Elfatih Erwa.
Mientras, gran parte del mundo árabe reaccionó con indignación ante el bombardeo estadounidense de ese blanco en Sudán y de supuestos centros de entrenamiento de terroristas en Afganistán, realizado el jueves.
Organizaciones radicales musulamanas aseguraron que se tomarán venganza, incluso con atentados contra Israel. En Sudán rige la ley islámica y el movimiento Talibán la aplica también, con rigor extremo, en casi todo el territorio de Afganistán.
Erwa negó que en esa "muy pequeña" fábrica sudanesa se elaboraran armas químicas, como afirmó Estados Unidos luego del ataque bombardear el jueves ese blanco y supuestos centros de entrenamiento terrorista en Afganistán.
El presidente sudanés Omar Hassan Al Bashir invitó este viernes al Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) a envíar un equipo especial para investigar las acusaciones de Washington.
La fábrica de productos químicos destruida por el ataque estadounidense había sido recorrida por el presidente de Burkina Faso, Blaise Campaoré, y el primer ministro de Malasia, Mahatir Mohamad, en sus últimas visitas a Sudán, informó este viernes la Agencia Nacional de Noticias de Qatar.
"Actuaremos dentro de la ley internacional civilizada. Presentaremos una queja al Consejo de Seguridad porque pensamos que hemos sido objeto de una agresión injustificada", dijo el embajador Erwa.
Al Bashir aseguró en un discurso televisado este viernes que puede certificar los fines pacíficos de cada uno de los insumos y de la infraestructura de la Compañía Industrial Farmacéutica Al Shifa.
La fábrica fue inaugurada el año pasado y fue descripta por el gobierno sudanés una de las más modernas de Africa.
Al Bashir atribuyó los ataques a un intento de desviar la atención del público de Estados Unidos del escándalo sexual que envuelve al presidente Bill Clinton.
Incluso un país como Japón, aliado político de Estados Unidos en Asia, manifestó reservas en torno a los ataques, informó la agencia de noticias Kyodo.
"Nos formaremos un juicio despues de considerar los hechos con cuidado", dijo este viernes el canciller japonés Masahiko Komura luego de reunirse con el primer ministro Keizo Obuchi.
El líder de grupo islámico Hamas, Yusuf Ahmed Yassin, anunció en Gaza que su grupo tomará represalias, pero no directamente contra Estados Unidos sino contra objetivos de Israel "en tierra palestina".
El partido islámico proiraní Hezbollah también informó que cometerá atentados en venganza por los ataques contra Sudán y Afganistán.
El presidente de Libia, Muammar Gaddafi, quien se solidarizó telefónicamente con Al Bashir el jueves, encabezó este viernes en Trípoli una manifestación de condena al ataque, en cuyo transcurso se quemaron banderas estadounidenses.
La televisión de Libia interrumpió su programación para transmitir en cadena con la televisión sudanesa.
El periódico de Qatar Al Sharq, que se publica en inglés, condenó en su editorial de este viernes los ataques estadounidenses contra Afganistán y Sudán.
Según Al Sharq, Estados Unidos "recurre en principio a la fuerza para resolver los problemas mundiales", lo cual constituye una aplicación de "ley de la selva" y "una reacción terrorista contra un acto de terrorismo".
El periódico qatarí afirmó que Washington no se cercioró de la responsabilidad del magnate saudita Osama bin Laden en los atentados contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania antes de lanzar su ataque. (FIN/IPS/tra-en/mom/mj/ip/98