Candidatos presidenciales e intelectuales demandaron en Venezuela la creación de un gobierno de emergencia para sortear la crisis provocada por la caída de los precios del petróleo, en un año signado por una tensa campaña electoral.
El octogenario escritor Arturo Uslar Pietri salió de su retiro este jueves para reclamar "un gobierno de salvación nacional", que se fije unas metas mínimas inmediatas mediante un comando de crisis de unos 10 ministerios.
Uslar Pietri, un intelectual conservador que actúa como una especie de oráculo en Venezuela y a fines de 1991 pronosticó el advenimiento de una turbulencia golpista que se concretó en febrero de 1992, rechazó la suspensión de elecciones o la modificación del calendario electoral.
El 8 de noviembre deben realizarse elecciones regionales y legislativas y el 6 de diciembre los comicios presidenciales. La candidatura con mayor opción, según las encuestas, es la del ex comandante golpista Hugo Chávez, seguido por la ex alcaldesa Irene Sáez y el ex gobernador Henrique Salas.
Venezuela ha ido hundiéndose en una aguda crisis fiscal a medida que caían los precios del petróleo en el mercado mundial, cuyo promedio este año es 30 por ciento inferior al de 1997, lo que ha agudizado el deterioro de la situación social, el colapso de los servicios públicos y las protestas laborales.
La nueva ministra de Hacienda, Maritza Izaguirre, indicó este jueves que el déficit fiscal se situará en cuatro por ciento del producto interno bruto, más del doble de lo previsto, pese a un recorte de gastos de 2.000 millones de dólares.
El ministro de Planificación, Teodoro Petkoff, precisó que los últimos cálculos señalan que el país recibirá este año unos 7.000 millones de dólares menos de ingresos del petróleo, que aporta 40 por ciento del presupuesto y 80 por ciento de las divisas.
Uslar Pietri desestimó que en la conformación del gobierno de emergencia participen los candidatos presidenciales, a diferencia de analistas y dirigentes políticos que pidieron al presidente Rafael Caldera que se reuniera con los aspirantes a sucederle y dirigentes de todos los partidos para enfrentar la crisis.
Sáez demandó a Caldera que "asuma el reto y se ponga al frente de la crisis", con la convocatoria de un nuevo gabinete de consenso para enfrentar las dificultades económicas y sociales, porque la situación no resiste hasta el cambio de gobierno en febrero próximo.
Las propuestas de Uslar Pietri y Sáez se suman a la realizada previamente por Chávez, que junto con el izquierdista partido Patria Para Todos demandó la separación anticipada de Caldera de la Presidencia y la convocatoria a elecciones en octubre.
El gobierno no se ha pronunciado hasta ahora sobre estos señalamientos.
Chávez y sus aliados, que recogen el voto del sector de la población más resentido con el gobierno de Caldera y el modelo democrático instaurado en 1958, consideraron que el mandatario es incapaz de conducir la crisis fiscal y social.
Jesús Petit, quien fue procurador (abogado del gobierno) en los dos primeros años y medio de la gestión de Caldera y ahora se convirtió en su adversario, planteó que el presidente, de 82 años, se retire a la residencia presidencial de La Casona, y se designe a otra figura al frente del gobierno hasta febrero.
Luis Alfaro, candidato del mayor partido del país, Acción Democrática (AD), fue el único en rechazar de plano esta serie de planteamientos.
"Es muy grave que se pretenda que el presidente delegue el mando en otra persona", dijo a Alfaro, cuyo partido ha asegurado a Caldera la gobernabilidad desde el Congreso, donde el gobierno cuenta con menos de una cuarta parte de las dos cámaras.
Alfaro recordó que en la Constitución no existe ninguna fórmula para que un presidente delegue el mando en otra persona y añadió que la designación del gabinete y la fijación de la política económica son potestad del jefe del Estado.
El candidato de AD cuenta según los últimos sondeos con sólo cuatro por ciento de la intención de voto, en tanto AD se mantiene como el mayor partido pero con sólo 18 por ciento.
Los sondeos adjudican a Chávez entre 30 y 36 por ciento, a Sáez entre 11 y 22 por ciento, a Salas entre 10 y 16 por ciento y al ex alcalde de Caracas Claudio Fermín entre cuatro y nueve por ciento. (FIN/IPS/eg/ag/ip/98